El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, concluyó la visita que le llevó a visitar varios puntos de Barcelona una semana después de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo sin mantener ninguna reunión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Antes de partir para Barcelona, Sánchez envió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, una carta en la que le recordaba las obligaciones de todo responsable público. Según Sánchez, estas "obligaciones” pasan por "condenar la violencia de forma rotunda, amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten y evitar la discordia civil". Con esta misiva respondió a la que el presidente del Govern le remitió el pasado 19 -tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo- y a los “emplazamientos públicos” de los últimos días de intentar contactar por teléfono en dos ocasiones con Sánchez.
Diálogo, 155 o detención
El presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido al Gobierno que rompa los pactos con el partido de Torra y contemple la posibilidad de trasladar a los presos del procés a una cárcel que esté fuera de Cataluña, ante la posibilidad de que después de las elecciones generales del 10 de noviembre, la Generalitat inicie la tramitación de la excarcelación de los mismos.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dijo al presidente del Gobierno en funciones que la única llamada al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, tiene que ser para comunicarle su cese en aplicación del artículo 155 de la Constitución. En un acto en Toledo reconoció lo "difícil" que es hablar de propuestas electorales con "el dolor, la tristeza y la impotencia" por lo que está ocurriendo en Cataluña.
Estas propuestas las ve el PSOE, su secretario de Organización, José Luis Ábalos, producto de la ausencia de una visión clara del problema, lo que da lugar a ocurrencias.
Para Pablo Iglesias, Unidas Podemos, hay que hablar, aunque no te guste con quién hablas. Carolina Bescansa, la cabeza de lista de Más País a las elecciones generales por La Coruña, expresó la misma sospecha que vienen verbalizando dirigentes de su anterior partido, Podemos: “¿Queremos que el PSOE acabe entregando la política en Cataluña al PP a cambio de una investidura?”. Bescansa formuló este temor en declaraciones también en Barcelona.
Todo lo contrario Vox, Santiago Abascal no entiende cómo no ha sido detenido Torra.