Los epidemiólogos alertan de la celebración de festivales multitudinarios y sin distancias de seguridad

Este jueves ha dado comienzo el Festival Cruïlla, el primero desde que se inició la pandemia del coronavirus que se ha llevado a cabo sin distancia social, sin embargo, cada asistente debía hacerse un test de antígenos cada uno de los días del festival. Sólo en la primera jornada, se han detectado 126 positivos en los más de 15.000 test de antígenos que se realizaron ayer para controlar el acceso, según han informado este viernes sus organizadores.

El Cruïlla es el primer festival de Europa con un aforo de 25.000 personas diarias con libertad de movimientos durante las tres jornadas que dura, un logro que ha sido posible gracias a la habilitación de un área de cribado.

En esta área, se han instalado 200 cubículos en los que 200 ayudantes de enfermería y 100 enfermeros han realizado test de antígenos a los más de 15.000 asistentes de esta primera jornada.

Los epidemiólogos lo ven con preocupación

Pese a las medidas tomadas para intentar que sea un festival lo más seguro posible, los expertos epidemiólogos lo ven con preocupación. La quinta ola de la pandemia ya es una realidad en España, especialmente entre los jóvenes de 20 a 29 años. La situación epidémica ha provocado que algunas comunidades autónomas estén regresando a imponer medidas de restricciones que permitan frenar la velocidad de reproducción de los nuevos contagios.

El empeoramiento de la situación epidemiológica en Cataluña, que ha provocado nuevamente el cierre del ocio nocturno, preocupa mucho y ha llevado al Govern a recomendar seguir usando la mascarilla en espacios abiertos.

Por esto, los expertos epidemiológicos animan a evitar entornos de riesgo recordando que la circulación del virus es aún muy elevada en la franja de personas jóvenes. También advierten que que está circulando en la franja de 30-50 años, una población que en muchos casos no cuenta aún con la pauta completa de vacunación.

Ante este tipo de festivales, donde los asistentes son en su gran mayoría gente joven, pueden aumentar considerablemente los contagios en esta franja de edad, y además, transmitírselo a sus familiares que aún no hayan sido vacunados o no tengan la pauta completa de la inyección.

Aún así, los organizadores han valorado positivamente la jornada por "la fluidez en la realización de los test de antígenos y el excelente comportamiento del público", que ha tenido que llevar la mascarilla puesta en todo momento, excepto en la zona de restauración.

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