El aumento de la tensión política derivada de la crisis del coronavirus ha llegado al Congreso de los Diputados donde este miércoles los grupos se han referido a las caceroladas contra el Gobierno y a los 'escraches' presentes y pasados.
Las caceroladas que 'nacieron' en el Barrio de Salamanca se han ido extendiendo por la Comunidad de Madrid, con enfrentamientos entre grupos de distinta ideología en Alcorcón, y por otras ciudades españolas. El debate sobre quién está detrás y quién las alienta ha estado en los discursos de sus señorías. También los escraches cerca de viviendas de miembros del Ejecutivo como las de Pablo Iglesias e Irene Montero o José Luis Ábalos.
Cruce de acusaciones a cuenta de los escraches y las caceroladas
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha reprochado al PP que haya dimitido de su principal responsabilidad como partido de oposición que es "salvar vidas" y le acusa de "abrazar a la ultraderecha" y de "usar un virus para derrocar al Gobierno".
El líder de los populares, Pablo Casado, considera que el problema del Gobierno no son las caceroladas, ni los escraches, sino las colas de personas para recoger comida.
Ha condenado los escraches pero ha criticado a quienes -como Pablo Iglesias- defendieron en su día desde la oposición esas protestas contra miembros del Gobierno de Rajoy calificándolas de "jarabe democrático".
Santiago Abascal de Vox ha dicho que no olvidarán que el vicepresidente haya animado a hacerlos frente a sus casas y ha llamado a la participación en las manifestaciones en coche en contra del Gobierno que ha convocado Vox para este sábado 23 en todas las capitales de provincia. Abascal se ha dirigido a los miembros del Ejecutivo de coalición para señalarles que "se les están llenando las calles de Vox" y "los balcones" y "toda España" con españoles que exigen la dimisión de Sánchez e Iglesias.
El vicepresidente segundo Pablo Iglesias ha pedido que se haga opocisición al Gobierno que "critiquen lo que quieran, pero no falten ustedes al respeto a los profesionales sanitarios y no pongan en riesgo con las manifestaciones la salud de la gente"
Pablo Echenique, el portavoz en el Congreso ha defendido que "una cosa es el derecho de manifestación" y los escraches de "gente humilde a la que le han quitado la casa", y "otra muy distinta" es una protesta de "pijos pudientes y maleducados" que en su opinión "ponen en peligro la salud de todos".
Adriana Lastra del PSOE ha preguntado a Casado si se harán él y la señora Ayuso responsables de que haya un rebrote en la Comunidad de Madrid.
El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, ha pedido a Pedro Sánchez que inste a su vicepresidente segundo -refiriéndose a Pablo Iglesia- a que "no aliente 'escraches' en el aparcamiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid o en la casa del dirigente de Vox Espinosa de los Monteros"
Medidas de seguridad junto a las casas de miembros del Gobierno
Esos escraches han provocado que en las últimas horas la Guardia Civil haya cortado el acceso a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar. Piden a los vecinos que se desvíen por un camino diferente. De esta forma, se evitan las protestas frente a la vivienda del vicepresidente y de la ministra de Igualdad.
También se reforzará la seguridad en la zona donde vive el ministro José Luis Ábalos. Por segundo día consecutivo, varios manifestantes se han vuelto a concentrar frente a la casa del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
