Independentismo
Un escritor independentista propone "apedrear" la casa de un niño cuyos padres piden que se impartan clases en castellano
Jaume Fàbrega fue hasta 2018 profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona.
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Un escritor y exdocente catalán independentista propuso este fin de semana en redes sociales "apedrear" la casa de un niño cuyos padres habían pedido que en el centro del menor se impartiese el 25% de las asignaturas en castellano, como ha fallado el Tribunal Supremo en su reciente sentencia.
En el mensaje, publicado en Twitter, el escritor termina pidiendo a la familia "que se vayan fuera de Cataluña. No queremos supremacistas castellanos que nos odian".
El polémico tuit ya ha provocado reacciones, entre ellas la de Lorena Roldán, del Partido Popular de Cataluña, que en la misma red social ha escrito que el que sobra, de cualquier sociedad democrática, es él.
"Me apunto a apedrear la casa de este niño. Que se vayan fuera de Cataluña. No queremos supremacistas castellanos que nos odia", apunta en el tuit Fàbrega, un exprofesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que impartía a asignatura de Gastronomía y Enología del grado de Turismo y que ya tuvo que dimitir del puesto en 2018 por mensajes xenófobos contra Ciudadanos y Tabarnia divulgados en Twitter.
Pero no ha sido el único tuitero con mensajes duros contra el niño, que cursa quinto de primaria. Otro usuario de Twitter, aunque bajo el anonimato, también llamó el viernes a hacerle el "vacío" al niño y dejarle solo durante el rato que la clase se imparta en castellano.
Desacatar la sentencia del TS
La Generalitat, mientras, lleva pidiendo a los colegios de Cataluña desde que el fallo de la sentencia del TS se hizo público que no acaten la orden. El Gobierno central, por su parte, evita de momento pronunciarse ante la postura del Govern y la oposición, con el PP y Pablo Casado a la cabeza, pide un 155 en el ámbito educativo.
Además, no es la primera vez que un tribunal toma esta decisión, y en todos esos fallos la Generalitat ha respondido siempre que no acatará la sentencia. La duda está ahora en saber cuál será la respuesta de Moncloa a este nuevo desafío de los independentistas al Estado.
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