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DESALOJADOS DURANTE LA MADRUGADA

España acoge a los menores y a sus madres de Isla Tierra

España y Marruecos han acordado repartirse a los casi 90 inmigrantes subsaharianos instalados en el islote de soberanía española situado junto a Alhucemas. La Guardia Civil ha llevado a la mayoría a la costa marroquí, en medio de protestas por no conseguir ser llevados a la Península.

Agentes de la Guardia Civil han desalojado esta madrugada a los 83 inmigrantes que permanecían en la pequeña isla de Tierra, en el archipiélago de Alhucemas, y han entregado a la gendarmería marroquí a la mayoría de ellos. Un grupo de 10 inmigrantes se quedará en España en virtud del acuerdo con Marruecos. Se trata de los menores y sus madres.

Fuentes del Ministerio del Interior han informado de que estas diez personas fueron trasladadas anoche a la guarnición militar del Peñón de Alhucemas y muy probablemente, desde allí, viajarán a Melilla para instalarse en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad.

Se ha puesto así fin a la ocupación de Isla Tierra, que se produjo en dos grupos la semana pasada. Uno de 68 inmigrantes, entre ellos tres menores, llegó el domingo al islote de soberanía española, a unos 100 kilómetros al oeste de Melilla. Allí ya había otros trece inmigrantes subsaharianos desde el pasado miércoles. La llegada de este grupo de casi 70 personas supuso la mayor oleada de inmigrantes llegados a peñones e islotes de soberanía española situados en el norte de África.

La guarnición militar destinada en el Peñón de Alhucemas se ha encargado de dar asistencia humanitaria a los inmigrantes, a los que se les ha suministrado mantas, agua y comida. En cuanto a los menores, se había decidido su traslado a Melilla, aunque sus progenitores decidieron que permanecieran en el islote.

El desalojo de isla de Tierra se prolongó durante más de tres horas y en su desarrollo las lanchas de la Guardia Civil han ido acercando a pequeños grupos de inmigrantes a la costa marroquí donde les esperaba un fuerte dispositivo policial.

El Rey de Marruecos, Mohamed VI, ha participado en las conversaciones para resolver un problema diplomático y humanitario que se arrastra durante los últimos meses. Desde mayo, unas 200 personas han llegado a  Alhucemas,  a las islas Chafarinas y al peñón de Vélez de la Gomera en busca de una entrada en España.

El Gobierno teme que estos territorios de soberanía española se conviertan en una vía de entrada para la inmigración ilegal.

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