La expresidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Esperanza Aguirre, ha apoyado que se celebre un debate entre los dos candidatos a presidir el partido para ver si de ese modo, acaba averiguando cuál es la ideología de la aspirante Soraya Sáenz de Santamaría, ya que desconoce cuál es su forma de pensar y considera, que en cualquier caso, no se ha visto durante los años de gobierno.
En una entrevista para Onda Cero ha puesto en duda que Santamaría defina su ideología como "la del PP". "Yo sé cuál es la ideología del PP y es la que Pablo Casado ha defendido y que por desgracia, no se ha aplicado en los últimos años. Y no es que lo diga yo, es que María Dolores de Cospedal dijo en una entrevista poco antes de que votásemos los afiliados que había que recuperar los valores y principios del partido que durante el Gobierno habíamos olvidado. Si los olvidamos estando en el Gobierno, ¿Dónde van a estar?", ha señalado.
Aguirre, que no ha ocultado en los últimos días que su candidato favorito es Casado, afirma que "hasta ahora, el debate ideológico se ha orillado" y considera que ese es "uno de los problemas" que ha tenido "desde 2008" el PP, tras un congreso que "optó por un partido diferente y menos ideológico a nivel nacional" y que al final, no ha "dado la batalla ideológica ni a los nacionalistas ni a los populistas y ni siquiera a los socialistas", cuando "las batallas que se pierden son las que no se dan".
"No les gusta, ya lo dijo Sáenz de Santamaría, que no quiere debate porque prefiere un 'diálogo abierto para unir', como si estuviésemos desunidos. No, estamos muy unidos, pero ha llegado un proceso para elegir nuevo presidente y queremos saber lo que opinan y cuál es la ideología de los candidatos y para eso nada mejor que un debate", ha explicado.
En cuanto a la votación final del congreso, en la que 3.134 compromisarios decidirán el 20 y 21 de julio si Santamaría o Casado presiden el partido, Aguirre ha defendido que así sea porque el sistema estipulado es a dos vueltas.
En este sentido, ha discrepado con Santamaría en que el ADN del partido sea dar la victoria a la lista más votada porque ella misma ha venido defendiendo una segunda vuelta si hay un resultado ajustado y recuerda que en todo caso, el 64% de los afiliados no la han votado a ella. "Me pareció muy poco acertado lo que dijo", ha comentado.
Eso sí, ha lamentado que "desgraciadamente, no sea una segunda vuelta de los afiliados de base sino que vaya a haber muchísimos compromisarios natos y muchos elegidos que han sido propuestos por el aparato".
La expresidenta del PP ha defendido en este contexto las virtudes de Pablo Casado. Ha dicho que él es quien "plantea un cambio" cuando el partido "necesita cambiar" porque si ofrece "más de lo mismo", va a ir a peor. "Lo que está diciendo todo el mundo es que los compromisarios se decantarán por la candidata ganadora pero me ilusiona pensar en esa refundación del partido que necesitamos para recuperar los cuatro millones de votos que hemos perdido teniendo una mayoría absoluta", ha sentenciado.