La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre se ha convertido esta mañana en protagonista inesperada de un acto del candidato del PP a lehendakari, Antonio Basagoiti, y se ha tomado este papel con mucho humor. Eso sí, nada de hablar del futuro del PP regional.
Ya desde el principio Aguirre ha estado en la foto: ha llegado tarde al acto y eso ha hecho que coincidiera a la entrada con los que debían ser los personajes centrales de la mañana, Basagoiti y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha acudido a presentarlo.
Y aunque se ha querido quitar de en medio, el presidente del PP vasco la ha cogido del brazo y ha entrado con ella a un lado y Rajoy al otro, con gran sorpresa de la prensa y decenas de cámaras inmortalizando el momento.
Sentada en la mesa principal, junto a los ministros Jorge Fernández Díaz y José Manuel García Margallo, el presidente del Congreso, Jesús Posada, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, entre otros, Aguirre escuchaba las palabras de Basagoiti, cuando de repente una pregunta del coloquio ha hecho que todas las miradas se dirigieran a ella.
Y es que el moderador ha pedido a Basagoiti que se pronunciase sobre quienes creen que la marcha de Aguirre es "fatal" para España o quienes especulan que acabará montando su propio partido.
Entre las risas de unos y otros, incluida la propia expresidenta, Basagoiti ha asegurado que Esperanza Aguirre siempre ha estado y estará en el PP, la ha definido como "capaz, honesta e íntegra" y ha valorado su virtud de "hablar claro y decir siempre lo que piensa" en un partido que "no es una secta" y en el que todos pueden dar su opinión.
En una conversación con varios periodistas al acabar el acto, Aguirre bromeaba sobre su repentino estrellato y confesaba que se había "despertado" y había "puesto la antena" cuando oyó la pregunta sobre ella en el coloquio.