Pazo de Meiras
El Estado se encargará de custodiar los bienes del Pazo de Meirás que pedían los Franco
Un juzgado de Madrid ha estimado las medidas cautelares y prohíbe a la familia del dictador llevarse los más de 500 bienes que hay en el Pazo de Meirás hasta que termine el pleito.
Publicidad
Los 564 bienes del Pazo de Meirás que reclama la familia Franco permanecerán en el edificio histórico y bajo la custodia del Estado hasta que termine el pleito, según ha determinado el Juzgado de Primera Instancia número 70 de Madrid. Responde a una medida cautelar solicitada por la Administración General del Estado y el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional.
Entre los objetos hay decenas de obras de arte, cartas, documentación, texto históricos y mobiliario que la familia del dictador había pedido quedarse una vez que el Pazo pasase a ser de titularidad pública. Pero el juez, Roberto Fernández, ha determinado que, de momento, y hasta que termine el proceso judicial estarán bajo custodia del Estado.
En julio de 2022 un juzgado de Galicia ya resolvió que los objetos "inherentes a la propiedad" como las piezas del jardín, muebles, estructuras ancladas... debían permanecer también en el edificio. Ahora, el pleito de Madrid se refiere al resto de objetos que no estaban recogidos en la resolución del juzgado gallego y que fue planteado por Patrimonio Nacional.
La Abogacía del Estado pedía esta medida cautelar para garantizar su conservación y protección, así como la integridad de los intereses históricos y artísticos a ellos vinculados, por el lugar donde se encuentran.
Más Noticias
- Pedro Sánchez comparecerá en el Congreso el 27 de noviembre para informar sobre la gestión de la DANA
- Centenares de personas se concentran en Valencia para exigir la dimisión de Carlos Mazón y Pedro Sánchez
- Las imágenes con las que el jefe de la UME contradice a Carlos Mazón: "Antes de las órdenes oficiales"
El juez de Madrid concluye que es una medida que puede llegar a beneficiar a los demandados, a la familia Franco, porque asegura que el aspecto conservativo es de gran trascendencia y más que perjuicios, supone una ventaja patrimonial para los Franco, ya que no tendrán que realizar los desembolsos propios de la conservación.
Publicidad