En aquella carta, Pedro Sánchez se declaraba "profundamente enamorado" de su mujer y anunció que necesitaba varios días para meditar tras la causa abierta contra Begoña Gómez.
El Ejecutivo justificaba la adquisición de 15 millones de balas a una empresa del país de Oriente Próximo ante la imposibilidad de anular el pago de un material necesario para los servicios que presta la Guardia Civil.