Opinión

Esther Vaquero, sobre la crisis en el PP: "Ganará quien logre convencer, se juegan el futuro del partido"

Casado y Ayuso, al menos uno tendrá que moverse, porque el aire es irrespirable. Se juegan la confianza de millones de electores.

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La batalla entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso parece sacada de una temporada de los Peaky Blinders. Aquí hay familias, amistades, comisiones, espionaje, traición y mucha rivalidad.

Es curioso, porque esta semana esperábamos una guerra en Ucrania y resulta que se ha desatado antes en la calle Génova de Madrid. Llevábamos días temiendo que Rusia pusiera en marcha una operación de “falsa bandera” -que no es otra cosa que una operación encubierta para justificar la intervención militar-. Y aquí, Ayuso, sabiendo que podían utilizar contra ella una información sensible, ha preferido prender la mecha personalmente para evitar operaciones de cualquier tipo que la obligasen a irse por la puerta de atrás. Como la famosa “operación cremas” de Cristina Cifuentes.

Ganará quien logre convencer

Ya veremos en qué queda, pero al PP no le beneficia esto. Sus rivales se frotan las manos y los barones que aún tienen algo que perder NO se decantan, porque hacerlo puede ser mortal. Por eso Almeida y Feijóo han querido adoptar el papel de aparentes cascos azules.

Y ahora parecen claras dos cosas:

- Que al menos uno tendrá que moverse, porque el aire es irrespirable.

- Y que ganará quien logre convencer. Pero convencer pasa por no mentir, porque se juegan la confianza de millones de electores y el futuro del partido.

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