Los pinchazos telefónicos de la Guardia Civil permiten reconstruir el “modus operandi” de la presunta trama de corrupción. Son conversaciones que se han conocido en la tarde del lunes al levantarse el secreto de sumario del caso. Grabaciones por las que el juez ha imputado al PP de Valencia por blanqueo de capitales.
El juez pone además a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá muy cerca de la imputación, al ofrecerle declarar voluntariamente antes de decidir si eleva el caso al Tribunal Supremo. La fiscalía ve indicios de que Barberá pueda estar implicada en el caso.
Una de las grabaciones pertenece a María José Alcón, exconcejal popular en Valencia y esposa del ex vicealcalde Alfonso Grau. Hablaba con su hermana: “… una transferencia de esos 1.000 euros que han blanqueado en el partido, de todo el dinero negro que tienen. O sea me dieron todos los billetes de 500 y yo tenía que hacer una transferencia legal desde el BBV de 1.000 euros”.
Y añadía: “Que los blanquean así. ¿De dónde viene ese dinero? Pues de la donación de un concejal que procede de esta cuenta corriente, de una transferencia bancaria, y tal y cual… es muy gordo todo ¡eh! El PP lo tiene muy crudo, tía”.
En otra conversación, Alcón le comentaba a su hijo Vicente Burgos hace un año: “Me han dado 1.000 euros en dos billetes de 500. Dinero negro… Yo les tenía que hacer una transferencia legal, de mi cuenta… para blanquear dinero, vamos, corrupción política total… “.
"¿Cómo que para blanquear? No lo entiendo”, le responde el hijo. “¿No lo entiendes, cariño? Pues ellos tienen mucho dinero negro –dice Alcón- (…) Pues las empresas del partido, de empresas, comisiones, corrupciones, etc… Entonces ese es un dinero que no pueden aflorarlo”. Burgos le pregunta “¿Quién te ha dado a ti eso, Rita?. A lo que su madre le responde “Mari Carmen (…) Rita, sí”.
Rita es, se supone, Rita Barberá. La conversación implica así a la exalcaldesa de Valencia en la trama de supuesta financiación ilegal del partido en la ciudad. Un cheque también podría hacerlo. Es de ella y por valor de 1.000 euros que fueron ingresados en la cuenta de su grupo municipal. No existe constancia de que Barberá recuperara ese dinero después en metálico.
Pero sí testimonios que aseguran que siempre funcionaba así. Dos de los de los asesores del partido que se negaron a participar en la trama contaron a los investigadores que lo que les pedían no podían ser donaciones porque después a todos les devolvían el dinero en dos billetes de 500.