El exgerente de la empresa de la Diputación de Valencia Imelsa, Marcos Benavent, ha afirmado que va a "provocar mucho daño" con sus declaraciones judiciales, pero "la gente ha de saber la verdad".
Benavent, al que se le ha retirado el pasaporte, se ha negado a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 6, que instruye la causa abierta tras una denuncia interpuesta por los actuales gestores de esta empresa pública por irregularidades contables y sustracción de material informático.
Esta investigación, en principio, no guarda relación con la denuncia interpuesta por Esquerra Unida ante la Fiscalía Anticorrupción, sobre la que se ha decretado el secreto, a partir de unas grabaciones realizadas por Benavent, que implicarían al presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y otros políticos en una supuesta trama de corrupción.
"Me he llevado de todo, dinero y caja y comisiones. Era un yonqui del dinero, casi todo el mundo está en movidas", ha dicho Benavent a los periodistas sin querer referirse de forma expresa ni a Rus ni a ningún otro político. Preguntado por su relación con el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado que lo conoce pero que no se ha reunido con él.
Benavent ha reconocido haber pasado los últimos meses en el extranjero, en la zona amazónica de Ecuador, Japón y Holanda, desde donde tenía previsto "perderse" en la India, Nepal, Tibet y Bután, pero decidió volver a España al publicarse que había sido denunciado por los actuales gestores de Imelsa.
"Voy a decir la verdad, no sé si eso será tirar de la manta, pero espero que sirva de algo, porque voy a provocar mucho daño, pero la gente necesita saber la verdad, decir que nos equivocamos, pedir perdón y tirar para adelante, y en ese proceso que cada uno haga lo que crea conveniente", ha añadido.
A pesar de que no ha declarado en el juzgado ni ha presentado documento alguno, ha reiterado su intención de colaborar con la Fiscalía Anticorrupción, que investiga la denuncia presentada por Esquerra Unida. "He vivido en la inconsciencia, pero es lo que hay, voy a intentar reponer todo lo que pueda y asumir la pena que me sea impuesta. No piensen que tengo mucho dinero, ni cuentas en Panamá ni nada por el estilo, tengo algo para vivir".
Benavent ha eludido preguntas insistentes sobre si era el presidente de la Diputación de Valencia el que supuestamente contaba dinero en las grabaciones que el exgerente realizó y difundidas en varios medios de comunicación, si "la jefa" a la que se alude en las mismas era la alcaldesa de Valencia y si esas grabaciones implican a otros políticos. Tampoco ha aclarado ante los periodistas la cantidad de dinero que se ha llevado, aunque ha afirmado con rotundidad: "Claro que me he llevado".
"Hay cosas que no puedo decir al colaborar con la Justicia, no puedo hablar de las grabaciones, yo no las he filtrado, pero las hice yo y son verdaderas", ha explicado el exgerente de Imelsa. El aspecto físico de Marcos Benavent ha cambiado respecto a sus últimas apariciones públicas y ha llegado a la Ciudad de la Justicia con ropa muy informal, una densa barba y numerosos pendientes y pulseras. "Me gusta así, lo siento así", ha explicado sobre su aspecto.
"Hago mis talleres, yoga, tantra, mis cosas... talleres de agricultura biodinámica, escucho sonidos de la naturaleza... mis animalitos...". Sobre su cambio de criterio para denunciar la corrupción, Benavent ha explicado: "Llevo tiempo viviendo en la inconsciencia, pero en diciembre no pude aguantar más. Yo era ya crítico con la corrupción, quien me conoce lo sabe. Con Rus tenía confianza profesional, pero no compartía muchas cosas, ni con el PP ni con las formas de gobernar".