¿Existe realmente un diferencia sustancial entre la propuesta de Bruselas y la del Gobierno de España?

La intención de todos los países de la Unión Europea de restringir el gas ruso está provocando un cataclismo energético en todo el continente. La controversia es tal que son ya muchos los países los que piden buscar otro tipo de alternativas, puesto que son conscientes de que les tocará aplicar un racionamiento energético. Sucede con Alemania, que tiene gran dependencia del gas ruso y ya es consciente de que habrá de hacer muchos sacrificios en invierno.

La gran pregunta que muchos se hacen en España es: ¿son idénticas las propuestas que se están haciendo desde la Unión Europea y desde el Gobierno de España? En cierta parte, sí, pero, por otra, no. La reforma del mercado eléctrico que quiere hacer Ursula von der Leyen cuenta con apoyo del Gobierno a medias. Mientras el PSOE quiere hacer una reforma, Unidas Podemos insiste, desde que se fundó como partido, en crear una empresa pública de energía. Una diferencia reseñable es que el Gobierno de España quiere tomar medidas respecto a los ingresos de las eléctricas, mientras la Unión Europea se fija en los beneficios extraordinarios.

Sobre el tope al gas, el Gobierno lo comparte y también es unánime la decisión de limitar el aire acondicionado y la calefacción, que precisamente lo propuso Josep Borrell, actual vicepresidente de la Comisión Europea y exministro con el PSOE. En cuanto a la decisión de reducir el IVA energético, el Gobierno sí lo aceptó tras negarse cuando lo propuso el PP. En la Unión Europea, existe división sobre este asunto, dado que Ursula von der Leyen pretende recortar los beneficios a las eléctricas.

¿Hay peligro de desabastecimiento energético?

Los países que tienen una gran dependencia del gas procedente de Rusia corren riesgo de sufrir una crisis energética a lo largo del próximo invierno. El 'consuelo' que queda en algunos países es que el otoño entrante será más caluroso de lo habitual, por lo que no hará falta hasta noviembre, por lo menos. El este de Europa será el más afectado, pero, ¿hay riesgo de que pueda ocurrir en España? A medida que pasan los días, ese riesgo se incrementa.

El motivo no es otro que la compra de gas a Rusia. En los últimos meses, España ha aumentado las compras gasísticas a los rusos, ya incluso por encima de Argelia, siendo ya nuestro segundo proveedor solo por detrás de Estados Unidos. Aunque el Gobierno sigue instando a la calma, la preocupación aumenta tras las malas relaciones con Argelia y la posibilidad de que Rusia también corte todo el suministro a España por apoyar las sanciones contra el Kremlin.

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