El extesorero del PP Rosendo Naseiro ha subrayado, durante su comparecencia en el Congreso, que "nunca" ha tenido constancia de una caja B en el partido. "Dicen que existía la caja B, no la vi nunca", ha dicho. Con esa frase ha concluido Naseiro, que fue tesorero del partido entre enero de 1989 y abril de 1990, la primera parte de su comparecencia ante la comisión de investigación de la supuesta financiación ilegal del PP.
Según ha explicado, a preguntas del portavoz de ERC, Joan Tardá, fue él quien encargó a un "despacho profesional" que se ocupara de aprobar y organizar la contabilidad del partido, para integrar la de "toda España y todas las sedes" porque hasta entonces "no funcionaba", "era un desastre", ha asegurado. "Soy militante del partido y quiero al partido y desde mi óptica el partido era legalísimo", ha asegurado. Naseiro ha explicado también que todo el dinero que ganó cuando tuvo "montón de empresas" lo declaró y pagó los impuestos correspondientes y que nunca se "ocultó de nada". También a los diputados del PP -ha añadido- se les "cobraba un impuesto del sueldo", que después "lo quitó Cascos", algo que "era legal".
Naseiro ha asegurado que tampoco se acuerda de haber tenido ninguna cuenta en Suiza -"no me acuerdo, pero creo que no". "Que yo me acuerde, nunca, dicen que hay una cuenta, pero yo diría que esa no es mi firma", ha dicho-, ni de que José María Aznar le presentara al exconcejal del PP Salvador Palop. Tras señalar que a Palop -imputado en el caso Naseiro- le trató "muy poco" y habló "poco él" hasta el punto de que no cree que nunca se tomara un café con él, ha explicado que como tesorero del PP tenía "autonomía" y "no le consultaba todo" al presidente Aznar.
"Los presidentes de los partidos pueden hacer lo que les dé la gana y supervisar lo que quieran, mandan en todos, pero no llevaba José María Aznar las cuentas del partido, se llevaban en tesorería", ha dicho. El interrogatorio del portavoz de ERC, Joan Tardá, a Naseiro ha transcurrido de forma atropellada debido a la dificultad del compareciente para escuchar las preguntas y para recordar lo ocurrido hace 30 años.
En eso se ha escudado Naseiro en repetidas ocasiones para no responder a los diputados, a quienes además ha reprochado que vengan a la comisión a echarle "discursos grandísimos". Reproches ante los que el presidente de la Comisión, Pedro Quevedo, le ha pedido también que respete el derecho de los parlamentarios a expresarse como consideren oportuno y evitar convertir la comparecencia en "un circo más de la cuenta". Tardá ha insistido en preguntarle sobre los talones que, según ha dicho, en ocasiones entregaba algún empresario a Manuel Fraga.
Naseiro sólo ha señalado que "Fraga no gastaba un duro del partido" porque "no lo necesitaba", igual que él. "Yo estaba comprando pintura, obras arte, otras cosas, ganaba dinero y tenía dinero y Fraga no cogía dinero de nadie ni nada, eso seguro", ha recalcado. "A lo mejor alguien alguna vez recuerdo que hubo un talón que tenía un poquito de dinero y se lo dio a los escoltas" y los escoltas "lo habrán dado en la oficina del partido". Lo que sí ha aclarado también es que nadie le obligaba a hacer nada en el partido.
"A mí no me obligaba nadie, nadie me ha obligado nunca porque no soy dócil para obligarme a mí, soy educado y nada más". Antes de concluir esta primera parte de la comparecencia, Tardá ha aprovechado para "felicitar" al PP por haber diseñado esta estrategia para desviar la comparecencia de su extesorero, de tal forma que ante un problema que afecta al "núcleo de la democracia", como es la financiación de los partidos, se acabe hablando de la capacidad auditiva de una persona mayor.
"Vaya perversidad", ha exclamado el diputado republicano, para quien se ha ratificado en la comisión que "esto está podrido". "Esta la hemos jodido", "el sistema está corrompido", ha dicho tras acusar al PP de haber pervertido esta comisión y que al final la ciudadanía se lleve la impresión de que los diputados están asediando a "una persona mayor".