La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha justificado la no revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC de noviembre como una decisión de "responsabilidad" en un momento "difícil" para España, en el que la "prioridad" es cumplir con los objetivos de déficit público pactados con Bruselas.
En declaraciones a los medios en el marco del acto de clausura del VII Congreso Iberoamericano de Periodismo, la ministra ha enfatizado en que el Gobierno contempla el cumplimiento del déficit como la "puerta de salida" de la crisis.
Preguntada sobre la coincidencia en la decisión de no revalorizar las pensiones tras las elecciones catalanas, Báñez se ha limitado a decir que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, emplazó a esta medida una vez que se publicara el IPC de noviembre. Este viernes se conocía el dato adelantado de la inflación, que alcanzó el 2,9% en noviembre.
"Como la prioridad es cumplir con el déficit, el Gobierno ha tomado una decisión difícil", ha reconocido, para después poner en valor que las pensiones de menos de 1.000 euros subirán un 2%.
La titular de Empleo ha asegurado que los pensionistas cuentan con el apoyo "sincero" del Ejecutivo, habida cuenta de que este colectivo está "sacando adelante" a muchas familias. "Este Gobierno no ha tratado peor a los más débiles", ha reivindicado.
Así pues, ha recalcado que la prioridad del Gobierno es sacar al país de la crisis y cumplir con los objetivos del déficit público pero sin tratar peor a los más vulnerables congelando las pensiones "como hicieron otros".
La ministra ha concluido confirmando que la subida del 2% en las pensiones afectará al 75% de los pensionistas, es decir, "a más de 6 millones de pensionistas en un país con una situación dramática heredada de un gobierno que dejó las cuentas públicas en números rojos".
