El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, contactará hasta el viernes con los presidentes de las cuatro provincias gallegas -Alfonso Rueda (Pontevedra), Diego Calvo (A Coruña), Elena Candia (Lugo) y Manuel Baltar (Ourense)- para conocer la opinión de la "mayoría" de los compromisarios gallegos, pero ha evitado aclarar si él dará a conocer antes del Congreso de este fin de semana a quién apoyará personalmente.
Preguntado directamente por voces que apuntan a que Pablo Casado cuenta con su respaldo y que ha pedido el voto para el exvicesecretario de Comunicación, lo ha desmentido y ha dicho que sería una falta de "respeto" que un dirigente, sea autonómico o con otro cargo, utilice su posición "preeminente" para prefijar o condicionar la opinión de los delegados.
Con todo, este martes, el presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar, anunció su apoyo a la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, que visitó el lunes Pontevedra y Santiago y anunció que, si gana el Congreso popular, abrirá el curso político en Galicia, cada año en una provincia.
Mientras los plazos corren, se han apurado los contactos y el pasado lunes la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que quedó fuera de la contienda en la primera vuelta pero a quien la militancia gallega apoyó de forma mayoritaria, dio su respaldo expreso para Pablo Casado.
Precisamente, el exvicesecretario de Comunicación, que estuvo el pasado miércoles en la capital gallega, dijo este miércoles que en su proyecto "cabe todo el mundo", incluida Soraya Sáenz de Santamaría, y ha afirmado que el presidente del PPdeG y de la Xunta es una "referencia imprescindible" y tiene que tener un "papel nacional relevante".
Además, este martes Casado y Santamaría se reunieron en Génova durante unos 40 minutos pero de ese encuentro no trascendió ningún acuerdo. En días pasados, Feijóo se había mostrado partidario de la unidad, aunque matizó que podría llegar en las vísperas al cónclave o inmediatamente después del fin de semana congresual.