El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido de que sería un "grave error" calificar de "política" la movilización masiva que se produjo ayer con motivo del Día Internacional de la Mujer, y sería también, ha dicho, una "falta de respeto" hacia las miles de mujeres que ayer reclamaron igualdad.
Un día después de la huelga convocada por el Día Internacional de la Mujer, y de una jornada en la que miles de personas, sobre todo mujeres, salieran ayer a la calle en las principales ciudades del país, Feijóo ha recalcado que lo que se vivió fue un "clamor" social, y "el que quiera identificarlo con planteamientos políticos y partidarios se confunde".
En declaraciones en Valencia tras participar en la reunión del grupo parlamentario del PP Europeo, ha añadido que dicho clamor fue el del 50 por ciento de la población española -las mujeres- y del que deben "tomar nota" los gobiernos locales, los autonómicos, el Ejecutivo central y las Cortes generales. El presidente gallego ha señalado que todos los hombres deben "entender" el mensaje que les lanzaron ayer las mujeres en la calle.
Y ha insistido en que hablar de una "manifestación política" supone "una falta de respeto" hacia las mujeres que, con distintas ideologías y distintos pensamientos, dijeron ayer que "todavía no han conseguido la igualdad". Alberto Núñez Feijóo ha recordado que es ilegal que una mujer cobre menos que un hombre por el mismo trabajo y ha pedido que se denuncie cualquier práctica discriminatoria en este sentido.
En cualquier caso ha considerado que los hombres deben mirarse a sí mismos y comprobar si se creen de verdad las políticas de igualdad y las practican, y ha señalado que, en lo que a él le compete, se va a presentar en Galicia un Plan de Conciliación, además de recordar que ya hay asignaturas en pro de la igualdad en la enseñanza secundaria y de formación profesional gallega.
Ha admitido que sigue habiendo muchos casos en los que las mujeres tienen que renunciar a puestos de trabajo para poder conciliar o "pierden permanencia" por su condición de madres. Y tras insistir en que hay que mejorar la legislación para evitar que se discrimine en estos casos, ha subrayado que "un embarazo no es una mala noticia" para una empresa sino todo lo contrario, es "la mejor noticia" para cualquier gobierno democrático y por eso "no solo debe estar protegido, también incentivado"