Felipe VI va a cobrar este año 253.850 euros brutos, la misma cantidad que el año anterior, y también ha decidido no aumentar la asignación ni de la reina Letizia ni de doña Sofía, por lo que la retribución que se declino a Juan Carlos I se destinará a otras partidas del presupuesto, como informática.
Doña Letizia recibirá en 2021 139.610 euros, mientras que la reina Sofía cobrará 114.240 euros, según han comunicado fuentes de la Casa Real. El rey ha decidido en su caso y en el de las reinas no aplicar la subida salarial del 0,9% de los funcionarios.
El Rey emérito sin asignación
El otro miembro de la Familia Real que tenía una retribución del Estado era don Juan Carlos, pero su hijo Felipe VI se la retiró en marzo de 2020 justo cuando anunció que renunciaba a su herencia tras conocerse los presuntos negocios ocultos que tenía en el extranjero. El rey emérito tenía propuesta una remuneración de cerca de 200.000 euros durante 2020, pero dejó de cobrar 161.034 euros que la Casa del Rey destinó a su fondo de contingencia. En vez de repartirlo entre los miembros de la Familia Real que cobran un sueldo de las arcas públicas, el dinero que eventualmente hubiera recibido Juan Carlos I este curso va a ir destinado a otras partidas de la institución.
Otras retribuciones
La princesa Leonor y la infanta Sofía no tienen ninguna retribución pública. El presupuesto de la Casa del Rey para este año es de 8,4 millones de euros, por lo que permanece congelado respecto al anterior ejercicio.
Esta cantidad resulta de la suma de 7,8 millones de euros, que fue la misma cantidad que en 2018, 2019 y 2020, y de los 544.000 euros adelantados por la Casa del Rey en los dos últimos años correspondientes a atrasos de retribuciones de personal y cotizaciones a la Seguridad Social.
Partidas aumentadas
Entre las partidas que ven incrementada su cuantía en el presupuesto, destacan informática y modernización tecnológica. Felipe VI quiere acelerar la transformación digital de la institución puesta en marcha hace dos años, según informan desde Zarzuela. Ya en 2020, debido a la pandemia del coronavirus, se estableció como punto clave la implantación del teletrabajo y se proporcionaron ordenadores y se adaptaron los sistemas con nuevas aplicaciones para trabajar a distancia.
