El expresidente del Gobierno Felipe González ha dicho que la crisis institucional sigue "intacta", porque "lo único que ha cambiado es un viejo rey por un nuevo rey", y ha advertido "a los que no lo quieren ver" de que "crecerán las posiciones liquidacionistas" si no hacen nada.
González, que se ha referido a este asunto en un desayuno informativo, ha asegurado que esos que no lo quieren ver le producen "pánico". Presentado por el exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, González ha defendido en su discurso que hay que "aprender a ceder y a dialogar porque España necesita reformas muy serias" y se ha mostrado comprensivo con las fuerzas políticas emergentes, Ciudadanos y Podemos. "Perdono más a los emergentes que a los que llevamos mucho tiempo en esta tarea. Es muy difícil pedirles que pierdan la virginidad y decidan", ha dicho en referencia a la posición de estos partidos reacia a apoyar la investidura de Susana Díaz en Andalucía.
El expresidente ha explicado que ve al PSOE en una tendencia ascendente y ha recalcado que ya se "empieza a hablar" de que "puede ser primera fuerza" en las elecciones generales. A su juicio, el PP ha cometido el "error" de ceder el centro a los socialistas, al pensar que iban a estar "distraídos" con Podemos.
En su opinión, los asesores de estrategia del PP se han equivocado, al abordar la situación actual pensando que están en el mismo "juego político" que el que se manejaba en el pasado. En concreto, ha señalado que cree que "el error del PP" ha sido "ceder el espacio del centro pensando que el PSOE iba a estar distraído por Podemos y se iba a olvidar del centro", algo que, ha dicho, no ha ocurrido.
Y en esta situación, ha señalado, ha irrumpido Ciudadanos para ocupar el "espacio abandonado del centro" y atraer el voto de quien no quiere apoyar ya al PP y les resulta "menos violento" votar a Albert Rivera que "saltar a votar al PSOE", al que cree que "está mirando de reojo a Podemos".