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Cara a cara

Para Felipe González "la fiesta se acabó en 2015" y Aznar denuncia que "han roto el pacto del 78"

Felipe González y José María Aznar describen los peligros para la democracia y España de las actuales circunstancias políticas.

El Congreso 'Repensar España: una aportación desde la sociedad civil' ha reunido a dos expresidentes del Gobierno, Felipe González y José María Aznar, para debatir sobre los problemas actuales de la política y el país.

Democracias en peligro

Aznar ha comenzado con una afirmación tajante: "Nuestras democracias liberales están bajo amenaza, viven riesgos enormes. Yo ya no voy a hacer otra cosa que defender la democracia liberal y tenemos razones para estar preocupados. Hay una amenaza real. Y afecta a España". Cree que "el pacto del 78 se ha roto. Lo han roto. Ha quedado quebrado".

Políticos que sepan qué hacer

Para Felipe González se vive un cierto provincianismo. Sin defender lo hizo cree que cuando salió del gobierno había mejorado lo que se encontró, y eso sería bueno que sucediera con todos. Pero "en 2015 se acabó la fiesta. Yo dije, tendremos un parlamento a la italiana, pero sin italianos para manejarlo. Y ahí estamos. Desde entonces estamos en la incertidrumbre". Para el antiguo líder socialista no hay tanto que repensar España, "lo que hay que hacer es acuerdos transversales basados en los principios que nos han permitido vivir en paz para dar estabilidad en los próximos 30 años". Y aunque no se siente representado, seguirá votando, aunque sea cada seis meses, por todos los años que no pudo votar durante el franquismo. Echa de menos "políticos con ideas, que sepan qué hacer con España en los próximos 20 años, a mi no me estorbarían, es más, me daría cierta alegría".

Lo de ayer, ¿es grave o no?

Entrando en la reunión de Gobierno y Generalitat, González ha sido claro: "En la reunión de ayer no pasó nada. Y en la siguiente tampoco pasará nada... Los representantes políticos de todos los signos están con la navaja en la boca y no se les oye hablar. Por favor, saquen la navaja de la boca y hablen tranquilamente. Dentro del estatuto de autonomía y la Constitución es el perímetro en el que se debe hablar, porque si se sale de esa linea puede haber otros que lo intenten por el otro lado, "lo que ha definido las partes turbulentas de la historia de España".

Aznar sí cree que "lo que pasó ayer es muy grave. El hecho de la reunión es devastador. Que se acepte como normal algo que choca con la Constitución". Los dos coinciden en que ninguno lo hubiera hecho.

Sin embargo, González, propone una reforma, penalizar políticamente la deslealtad, y concreta que todo el mundo sabe que no hay espacio para la autodeterminación: "Si se reforma yo personalmente votaré en contra y la sociedad no lo va a entender".