El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado que 418 refugiados llegarán a España en los próximos días desde Turquía, Grecia, Italia y Líbano, dentro del millar que el Gobierno tiene previsto acoger en total a lo largo de todo este verano.
En declaraciones a los medios en Blanes (Girona), durante una visita a empresa de distribución de pescado en el marco de la campaña de las elecciones generales, el ministro ha destacado que "España va a hacer honor a sus compromisos asumidos en cuanto a acogida e integración de refugiados".
Así, en las dos próximas semanas, está prevista la llegada de 201 personas: 59 desde Turquía en el marco del programa de reasentamiento, los días 21, 22 y 23 de junio; 64 desde Grecia en el marco del programa de reubicación, los días 22 y 24 de junio; y 82 desde Líbano en el marco del reasentamiento, los días 28 y 29 de junio.
Además, Fernández Díaz ha añadido que está pendiente la confirmación por parte de las autoridades italianas del próximo traslado de 10 solicitantes de asilo en el marco de la reubicación. A ello, se añadirá la llegada prevista en las próximas semanas de otros 203 refugiados que serán reasentados desde Líbano, país al que se ha desplazado un equipo de funcionarios del Ministerio del Interior y del Ministerio de Empleo para entrevistar a dichas personas y examinar sus casos concretos.
Todo ello hace que un total de 418 refugiados lleguen en las próximas semanas al Estado, dentro del cerca de un millar que el Gobierno anunció que llegarán a lo largo de estos meses de verano dentro de los programas de acogida e integración.
"Con estas llegadas de refugiados que se producirán a partir del próximo lunes e ininterrumpidamente hasta final de mes, habrán llegado a España unos mil refugiados, lo que nos coloca en cabeza de los estados miembros que participan en dichos programas", ha señalado el ministro del Interior.
Fernández Díaz ha evitado concretar en qué localidades concretas de España serán ubicados los refugiados, ya que "el que no sea noticia favorece su acogida e integración", del mismo modo que muchas de esas personas están perseguidas por motivos políticos y facilitar su localización les podría "perjudicar".