El PSOE andaluz jamás ha estado en la oposición y la única vez en que ha perdido las elecciones en casi 37 años ha podido seguir gobernando gracias a coaliciones. Ha gobernado Andalucía desde 1982 y casi siempre con mayoría absoluta.
Desde la transición fue visto como el partido más identificado con la identidad andaluza y contrario a los herederos del franquismo. El clan andaluz, liderado por Felipe González y Alfonso Guerra impulsó el desarrollo de la región. Fueron los años dorados: del AVE y de la Expo de Sevilla. Años tan solo manchados por el primer caso de corrupción: el caso Juan Guerra.
Marta Bosquet, proclamada presidenta del Parlamento de Andalucía
A lo largo de casi 37 años, Andalucía ha conocido cinco presidentes. El primero, Rafael Escuredo, que consiguió el mayor número de escaños logrado nunca por el PSOE andaluz. Le sustituyo Rodríguez de la Borbolla, que presidió la Junta desde 1986 a 1990. Fue entonces cuando entró en escena Manuel Chaves, el presidente que más tiempo ha estado en el cargo, 19 años, hasta que fue nombrado ministro por Zapatero en 2009.
En 1994 es cuando apareció por primera vez Javier Arenas como candidado del PP. Con él obtuvo el PSOE su peor resultado histórico, sufriendo la famosa "pinza" de Izquierda Unidad y PP.
En 1996 es cuando los resultados electorales obligan por primera vez al PSOE a formar un Gobierno de coalición, con los andalucistas, pero recuperó la mayoría absoluta en 2004 y la repitió en 2008. Aunque el PP de Arenas consiguió el mejor resultado de su historia.
En 2012, el PP de Javier Arenas logró un resultado histórico.Ganó por primera vez las elecciones, aunque gobernó el PSOE con el apoyo de Izquierda Unida.
El socialismo andaluz pasó desde ese momento de encadenar mayorías absolutas a necesitar a otras formaciones para gobernar.
Precisamente la corrupción ha sido lo que más ha castigado al PSOE andaluz. Hace tan solo unos días ha terminado el juicio por el caso de los falsos ERE. En el banquillo se han sentado Chaves y Griñán, acusados de ser los mayores responsables del desvío de más de 700 millones de euros a empresas afines al partido.
