El presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no descarta que a largo plazo se dejase fuera de la Constitución española a los partidos independentistas: "No es del todo imposible que acabe pasando o nos acostumbramos a convivir con un grupo de depredadores políticos".
Emiliano García-Page, ha pedido no especular con una hipotética aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, ya que hacerlo sólo sirve para "retroalimentar a los radicales en el ámbito catalán".
En una entrevista en Onda Cero, el líder autonómico ha asegurado que "no se puede jugar electoralmente" con esta posibilidad, y ha alertado de que el independentismo "empieza a salirse con la suya" cuando "divide" a los partidos constitucionales.
En su opinión, tomar medidas como la aplicación del 155 es un extremo que tiene que estar basado "en motivos de ruptura" expresados desde el desafío soberanista, y no "por motivos de testosterona política".
García-Page ha lamentado que partidos como el PP o Ciudadanos enarbolen su argumentario en torno a la aplicación de este artículo constitucional para suspender la autonomía, mientras que Pedro Sánchez, cuando lideraba la oposición, "supeditó al PSOE a quien dirigía la batuta en el Gobierno", Mariano Rajoy.
"Hay políticos que avisan del 155 antes de que esté pasando nada, y ese no es el modelo. El modelo ha de ser ir todos a una, porque todos tenemos el mismo objetivo", ha enfatizado, añadiendo que "jugar" con su posible aplicación "es hacerle el caldo gordo" a los instigadores del desafío.
"Cuanto más manoseamos algo que tiene que ser una respuesta a un quebranto constitucional, peor", ha aclarado, recordando que la aplicación de este artículo en el pasado vino motivada por una declaración unilateral de independencia.
Preguntado por la posibilidad de ilegalizar partidos independentistas, ha afirmado que, si bien no descarta que este extremo pueda ser "el proceso final", ha abogado por "no anticiparlo", ya que de hacerlo se "perjudicaría el objetivo". "La Constitución del 78 tiene como fortaleza que permite dentro de ella todo tipo de opiniones", ha señalado.
"El independentismo amenaza con presidir todos los debates electorales"
Además, el presidente regional ha reconocido que el debate sobre el independentismo se ha colado definitivamente en las campañas electorales, como a su juicio ha ocurrido en Andalucía. Según ha dicho, esta discusión "amenaza con presidir todos los debates electorales" en la recta final hacia una campaña electoral que acabará en al menos tres citas con las urnas en el mes de mayo.
Aunque ha reconocido que hay "inquietud" en presidentes autonómicos y alcaldes socialistas tras los resultados cosechados en Andalucía, ha rechazado que haya "ni cisma ni ruptura" en el PSOE. "Estamos vacunados tras lo que pasó en nuestras primarias".
En todo caso, no ha considerado que haya habido un "voto de castigo" al PSOE andaluz por las políticas de Pedro Sánchez a nivel nacional, aunque sí cree que "ha habido una doble campaña". "Mientras el Gobierno de Andalucía se ha dedicado a hablar de Andalucía, el resto de partidos básicamente se ha centrado en hablar de los independentistas. Sí ha influido la intromisión evidente del conflicto", ha lamentado.