Política

García-Page critica las negociaciones con los independentistas y señala a Puigdemont: "La legislatura acabará cuando él quiera"

El presidente de Castilla-La Mancha señala a una persona y asegura que es quien tiene "el mando a distancia".

Emiliano García-Page

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Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha lanzado duras críticas hacia su propio partido por las negociaciones con los independentistas. En una declaración reciente, García-Page afirmó que "la legislatura acabará cuando él quiera", y hacía referencia a Puigdemont: "Es el único que sabe cuánto dura esto y a qué precio'". Estas palabras reflejan su preocupación por la dependencia del gobierno de Pedro Sánchez del líder de Junts, Carles Puigdemont, para mantener la estabilidad parlamentaria.

García-Page expresó que "salta muy a la vista" que Puigdemont es quien realmente tiene el control sobre la duración de la legislatura, lo que subraya que, aunque el PSOE intente presentar una narrativa diferente, "aquí el que manda es él y esto es verdaderamente triste". Estas declaraciones son indicativas de la creciente frustración entre algunos barones socialistas respecto a las concesiones hechas a los partidos independentistas.

Por su parte, Javier Lambán, secretario general del PSOE en Aragón, también ha mostrado su descontento a través de su cuenta de X. Lambán manifestó que "España tendrá un problema mientras el Presidente del Gobierno no visite a los 17 presidentes autonómicos -a todos- y les dé el mismo tratamiento institucional, con la correspondiente agenda de avances económicos y políticos para cohesionar al país, evitando desigualdades". Esta crítica viene en respuesta a la reciente reunión de Pedro Sánchez con el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, en la que se discutieron temas como la soberanía fiscal y la condonación de la deuda catalana.

Lambán subraya la necesidad de una política más equitativa y de cohesión territorial, criticando implícitamente las negociaciones que parecen favorecer a los intereses de Cataluña en detrimento del resto de las comunidades autónomas. Según Lambán, es esencial que el presidente del Gobierno trate a todos los presidentes autonómicos por igual para evitar desigualdades y asegurar una verdadera cohesión nacional.

Tensión política y posibles elecciones

García-Page ha dejado claro que, en su opinión, Puigdemont no solo busca desestabilizar a España, sino que también está en una posición de poder decisivo debido a la actual configuración parlamentaria. "La política española se ha convertido en un cubo de Rubik, en el que hay que estar con mucha preparación para poder encajar unas piezas sin desencajar otras", comentó García-Page, refiriéndose a las complicadas negociaciones y concesiones necesarias para mantener la mayoría parlamentaria.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de un adelanto electoral, García-Page indicó que ha dejado de "hacer especulaciones" ya que no tiene contacto directo con Puigdemont, quien considera que tiene el control de la situación política actual. Además, mostró su rechazo a cualquier financiación especial para Cataluña que los independentistas pudieran exigir a cambio de su apoyo: "No vamos a consentir que tengan la llave de la caja común".

El caso Begoña Gómez y la Ley de Amnistía

En cuanto a la causa judicial contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, García-Page se mostró comprensivo y confía en que finalmente se demuestre su inocencia. "Creo que cuando se aclare la situación, estoy convencido de que va a salir que no hay culpabilidad", afirmó.

Sobre el recurso del Tribunal Supremo al Constitucional respecto a la Ley de Amnistía, García-Page expresó que no le sorprende y reconoció la complejidad del dilema legal. Señaló que, aunque la figura de la amnistía podría tener cabida en una Constitución, no es el caso de la española, donde "se valoró y se descartó" incluirla.

Las declaraciones de Emiliano García-Page y Javier Lambán reflejan una creciente tensión dentro del PSOE, especialmente en lo que respecta a las negociaciones con los partidos independentistas. Ambos barones socialistas han manifestado su preocupación por la estabilidad de la legislatura y la equidad en el trato a las comunidades autónomas, lo que añade presión sobre el gobierno de Pedro Sánchez en un momento políticamente delicado.

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