El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ofrecerá mañana "fórmulas de cooperación" a los pescadores de la Bahía de Algeciras que tradicionalmente han pescado en las aguas que rodean el Peñón y a quienes se quiere imponer ahora nuevas condiciones para poder seguir faenando.
Picardo se reunirá con representantes de los pescadores y la alcaldesa de La Línea de la Concepción, Genma Araújo. El ministro principal "sigue buscando una solución" al conflicto con los pescadores gaditanos, pero advierte de que las leyes gibraltareñas deben cumplirse y "no partirse", avanzan a Europa Press fuentes de la oficina de Picardo.
El Gobierno español, aunque no participa directamente en estas conversaciones, confía en encontrar una "solución práctica" que permita a la flota gaditana faenar en esas aguas como venían haciendo en los últimos años sin que la disputa histórica en torno a la soberanía de las aguas lo "contamine" todo, informan fuentes diplomáticas.
El conflicto entre Gibraltar y los pescadores gaditanos se remonta a marzo pasado, cuando Picardo rompió unilateralmente un acuerdo vigente desde 1999 que permitía a cerca de 300 pescadores gaditanos pescar sin restricciones en las aguas que rodean el Peñón siempre y cuando no se acercaran a menos de 225 metros de la costa.
Este acuerdo, advertía Picardo en su programa electoral, va en contra de una ley gibraltareña sobre protección del medio ambiente de 1991 que el dirigente socialista laboralista quiere ahora recuperar, aunque está dispuesto a cambiar la norma. Gibraltar no tiene problemas en que la flota gaditana vuelva a faenar en las aguas que reclama como propias (unas tres millas) --y que España no le reconoce-- pero, en caso de llegar a un acuerdo, quiere que éste se restrinja a los barcos que tradicionalmente han pescado en la zona, no otros nuevos.
También propone designar a expertos independientes (biólogos, ecologistas) por ambas partes para que hagan un estudio sobre el impacto de la pesca en esas aguas, con el fin de determinar si existen especies en peligro de extinción y sobre las que se debería implantar una moratoria de pesca.