La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado que ahora "nadie está pensando en adelantar las elecciones" generales, pero ha precisado que "nadie va a resistir más allá de lo razonable". "Sería absurdo", ha subrayado la también ministra de Educación y Formación Profesional en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum al ser preguntada por la posibilidad de un adelanto electoral ante la complejidad que puede tener el Gobierno para garantizar la estabilidad de la legislatura por la actitud del PP y del PDeCAT.
En concreto, se le ha preguntado a la portavoz del Gobierno si la negativa del nuevo líder del PP, Pablo Casado, a apoyar el techo de gasto y la nueva senda de déficit, así como el giro del PDeCAT al tener el expresident Carles Puigdemont el control total de este partido, podría hacer que el Ejecutivo estuviera pensando en un adelanto electoral por falta de estabilidad.
Celaá ha subrayado que la convocatoria de elecciones es una facultad del presidente del Gobierno. "Nadie está pensando en adelantar elecciones, si bien nadie va a resistir más allá de lo razonable", ha recalcado. Sí ha asegurado que el Gobierno respeta los procesos internos de cualquier partido y sus resultados. Se ha referido en concreto a la situación en Cataluña para destacar que el presidente legítimo catalán reside en el Palau de la Generalitat y no fuera de España, en referencia a Puigdemont, y que espera que el Govern actúe igual que el Ejecutivo de Pedro Sánchez en favor del diálogo para resolver la crisis política en Cataluña.
Tras ratificar la intención del Gobierno de seguir por esa senda, ha apelado a la responsabilidad del president, Quim Torra, para que sea recíproco con ello y no se "arrincone" en la crisis. Celaá ha recordado que Sánchez ya ha expuesto en el Congreso algunas de sus propuestas "legítimas, razonables y viables" para resolver el problema y ha pedido que nadie se empeñe en otras propuestas "inviables" que ha asegurado que saben que no llevan a ningún sitio.
Al plantearle si el Gobierno descarta aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña se ha limitado a señalar que ese es "un futurible" en el que no iba a entrar. Por otro lado y ante la petición del conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, de que en la comisión bilateral de la próxima semana se pueda hablar de la situación de los presos independentistas y del derecho de autodeterminación, ha señalado que no conoce el orden del día de la reunión. Ha considerado, no obstante, que una parte planteará lo que considere oportuno y la otra contestará lo que vea procedente.
El Gobierno admite la complejidad del escenario político tras la victoria de Casado y el cambio en el PDeCAT
El Gobierno admite la complejidad de la situación política para llevar adelante sus objetivos debido a la actitud de oposición del nuevo líder del PP, Pablo Casado, y del cambio de dirección en el PDeCAT, pero está decidido a mantener el rumbo e intentar agotar la legislatura.
La intención del PP de no apoyar el techo de gasto ni la nueva senda de déficit, así como el relevo al frente del PDeCAT que supone un mayor control del partido por parte del expresident Carles Puigdemont, podría afectar a la hoja de ruta del Ejecutivo y a su estabilidad.
El Gobierno reconoce que lo ocurrido el fin de semana en ambos partidos supone un cambio de escenario, más incluso por lo que ha pasado en el partido del expresidente catalán que por lo acontecido en la formación política que ahora lidera Casado. En este sentido, subrayan que el Gobierno era consciente de que el Partido Popular no iba a poner fácil la aprobación de la nueva senda de estabilidad. Pero en cualquier caso admiten que ni lo que ha pasado en un partido u otro facilita la tarea del Ejecutivo, pero aseguran que está decidido a mantener el rumbo y salvar los obstáculos que se le planteen conforme se le vayan presentando.
Las fuentes gubernamentales remiten a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que aseguró que su objetivo es agotar la legislatura. Esa sigue siendo la intención y, en consecuencia, el Gobierno se va a fijar en cada problema que se le plantee y va a pelear por sacar adelante sus iniciativas, según las fuentes citadas.