El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel ángel Vázquez, ha considerado que Esperanza Aguirre --que este lunes ha anunciado su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid-- acabará volviendo a la política, "en loor de multitud, aclamada por una derecha huérfana de tanto podar el bienestar de la gente".
En una columna en su blog personal, Miguel Ángel Vázquez ha manifestado que, sin duda, la dimisión de Aguirre ha sido toda una sorpresa en los ambientes políticos y su anuncio ha cogido a propios y a extraños con el pie cambiado por mucho que en los mentideros madrileños hace unos meses empezaran a circular rumores de relevo.
Se ha mostrado convencido de que nadie esperaba su despedida de la vida pública y de que nadie como ella sabe administrar los tiempos y la comunicación. Vázquez ha expresado al mismo tiempo que no le cuadra "esta apresurada y poco argumentada salida" cuando hace apenas seis días se la vio "en plena forma", en el debate sobre el estado de la comunidad de Madrid.
En cuanto a las causas que han podido llevar a esta dimisión, que no parecen "obedecer a problemas de salud", Vázquez ha indicado que ve "mucho tacticismo en el repliegue de la lideresa", apuntando que vienen malos tiempos para la gestión pública, con un rescate de España a la vuelta de la esquina y más recortes con los que se aumentará el sufrimiento de la población.
"Nada mejor que esperar en los cuarteles de invierno a que empiecen a rodar cabezas en las filas de su partido y reaparecer como la gran esperanza de la derecha patria para recomponer el desaguisado", según el portavoz del Gobierno andaluz, quien ha recordado que las encuestas confirman el desgaste acumulado por el PP en un tiempo récord.
A su entender, la retirada se produce justo cuando la tensión entre el sector más extremista del PP y el entorno del presidente del Gobierno había adquirido una elevada temperatura a cuenta de la excarcelación del etarra Bolinaga, enfermo en estado terminal por mor precisamente de un tumor.
Para Miguel Ángel Vázquez, Esperanza Aguirre, como no comparte la línea marcada por Rajoy, ni en éste ni en la mayoría de los asuntos, "ha dado un paso atrás hasta que, como indica el dicho popular, vea el cadáver de su enemigo (político) pasar por delante de su puerta".
