La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha dicho este lunes que el Gobierno examina posibles "ajustes" en la norma que obliga a contar con una PCR negativa para viajar a España, por ejemplo en cuanto al idioma en que deben aparecer los resultados de la prueba o la edad mínima a partir de la cual el viajero debe cumplir con esta exigencia.
"Es cierto que al ponerla en marcha hemos tenido conocimiento de especificidades (...) que estamos examinando", ha indicado González Laya en una rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntada por las quejas de ciudadanos españoles en el exterior que alertan de las dificultades para cumplir la nueva norma para quienes quieren regresar en el periodo de Navidad. "Estamos examinando las variables que han llamado nuestra atención para ver si se puede hacer algún tipo de ajuste", ha añadido, sin aclarar si la revisión para adaptar la medida concluirá antes de las navidades cuando se espera que haya más desplazamientos.
González Laya también ha expresado la confianza en que a medida que los test de antígenos vayan "mejorando su fiabilidad" puedan incorporarse como mecanismos alternativos para detectar la prevalencia del coronavirus, aunque tampoco se ha referido a plazos concretos. La ministra ha defendido la medida como el resultado de las recomendaciones validadas por los jefes de Estado y de Gobierno europeos en una reciente cumbre telemática y ha asegurado que muchos países aplican restricciones similares que no han relajado de cara a las vacaciones de invierno.
La pasada semana, el Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) publicaron directrices en las que pedían que no se considera a los viajeros como un grupo de alto riesgo y, por tanto, se dejara de exigir de manera automática que se realizaran PCR o se sometieran a periodos de cuarentena. González Laya ha considerado que es una cuestión "tremendamente sensible" pero ha insistido en que España sigue la línea marcada por el consenso de los Estados miembro y que así seguirá haciendo.
"Quiero recordar que las PCR no son un mecanismo que el Gobierno se haya inventado para fastidiar, es el mecanismo que España y un número elevadísimo de países han tenido que tomar para asegurar una movilidad con seguridad", ha razonado la ministra.