El Gobierno guarda silencio tras el 'no' de la Generalitat a acatar la sentencia sobre el castellano en las aulas

El pulso que la Generalitat ha decidido echar a la justicia española tras la sentencia, en la víspera, del Tribunal Supremo (TS) sobre la obligatoriedad de los colegios catalanes de impartir un 25% de las asignaturas en castellano no ha tenido respuesta, de momento, en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El Govern lleva pidiendo desde ayer -cuando se conoció el fallo- a los colegios de Cataluña que no acaten la orden, todo mientras el Gobierno central evita pronunciarse y la oposición, con el PP y Pablo Casado a la cabeza, pide un 155 en el ámbito educativo.

No es la primera vez que un tribunal toma esta decisión, y en todos esos fallos la Generalitat ha respondido siempre que no acatará la sentencia. La duda está ahora en saber cuál será la respuesta de Moncloa a este nuevo desafío de los independentistas al Estado.

Según ha afirmado hoy el conseller de Educación, Josep González-Cambray, debe ser el Ministerio de Educación quien inste a la ejecución de la sentencia, algo que cree que no ocurrirá tras la conversación mantenida ayer con la ministra Pilar Alegría.

Alegría evita responder

El conseller ha dicho que la ministra le habría trasladado que "desde el Ministerio emplazarán a que se cumpla la Lomloe", en la que "se dice que en las comunidades con dos lenguas cooficiales se debe garantizar el aprendizaje de ambas al acabar la etapa obligatoria", lo que ya "estamos haciendo en Cataluña".

Estaba previsto que la ministra Alegría participase hoy en un acto oficial en una universidad de Madrid, pero a última hora ha anunciado que no asistiría por encontrarse "indispuesta". Antena 3 Noticias ha preguntado al propio Ministerio de Educación si podían confirmar que le habían garantizado a la Generalitat que no exigirían ese 25% de clases en castellano.

La respuesta ha sido que, de momento, "al Gobierno no le corresponde intervenir", sin confirmar ni desmentir las palabras de la responsable de Educación. Moncloa prefiere hablar sobre este asunto lo menos posible entre otras cosas porque coincide con el apoyo independentista a los Presupuestos de Pedro Sánchez.

"El catalán no se toca"

Desde Palma de Mallorca, el presidente catalán, Pere Aragonès, ha exigido al Gobierno central que defienda y proteja el catalán en Cataluña y ha aseverado: "El catalán en la escuela no se toca".

Ha querido ser "clarísimo" en su defensa del modelo de inmersión lingüística en catalán, que "ayuda a la cohesión social del país y la igualdad de oportunidades".

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