El Gobierno ve intereses personales en la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos

El estupor es total en Moncloa con el anuncio de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos. Fuentes consultadas por Antena 3 Noticias aclaran que la compañía no avisó a tiempo de sus intenciones. La empresa intentó contactar con el presidente del Gobierno, pero, para cuando fue posible, la noticia ya había trascendido. Según las mismas fuentes, esa forma de actuar no es propia de “una empresa seria”.

El Gobierno ve como una excusa el argumento trasladado por Ferrovial sobre la “inseguridad jurídica” en España, y recuerdan que nuestro país figura entre los puestos más altos de los índices internacionales de referencia sobre estabilidad jurídica. En este sentido, aclaran que, en algunos de esos índices, España figura por delante de Estados Unidos y de los Países Bajos. Un país que aplica a sus empresas impuestos similares a los españoles, aclaran desde Moncloa, y donde solo ven una única ventaja: la fiscalidad para las personas es inferior, reconocen.

En este sentido, las mismas fuentes consideran que tras el movimiento de la compañía se encuentra el interés personal de la familia Del Pino de contribuir menos en España. Es la única razón que encuentran para explicar el movimiento, ya que recuerdan que a la empresa “le ha ido bien, le está yendo bien y les seguiría yendo bien” gracias a la estabilidad jurídica de España.

Descartan un efecto contagio

El Gobierno descarta que se produzca un “efecto llamada” entre las grandes compañías porque “las empresas serias hacen análisis de riesgos muy sofisticados y no actúan por impulso”.

Lo que ya no tienen tan claro es que se pueda detener la operación: no lo ven posible de manera inmediata y están estudiando todo el escenario.

Evitar una guerra fiscal

Moncloa recuerda que, en la Unión Europea, los estados miembros tienen autonomía para decidir la fiscalidad, pero descartan entrar en una carrera entre los 27. Creen que el movimiento de Ferrovial debilita a Europa en su conjunto, en un momento en el que en Bruselas se busca avanzar en armonización fiscal.

Desde el Gobierno mantienen que las empresas cada vez muestran más interés por invertir en España, que está recibiendo unas “inversiones récord” que en octubre de 2022 se estimaban en el entorno de los 30.000 millones de euros. Atribuyen a ese atractivo inversor la estabilidad en el gobierno y la buena marcha de los indicadores económicos en general.

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