Elecciones Madrid

El Gobierno rechaza extrapolar unos resultados de las elecciones en Madrid que el PP ve como puente a Moncloa

El Gobierno y el PSOE se resisten a extrapolar los resultados de las elecciones de Madrid al resto de España

Calvo, Ábalos, Casado y Ayuso

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Las elecciones a la Asamblea de Madrid 2021 ya tuvieron efectos nacionales desde el mismo día en que se convocaron, porque de inmediato salió del gobierno el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez designó a su ministra de Turismo como vicepresidenta de la Comunidad de Madrid si ganaba el PSOE. Ahora, la duda es si el resultado de Madrid es o no un aviso de lo puede pasar a partir de ahora en España.

Estas elecciones han dejado tocado al PSOE y al Gobierno, y aunque la vicepresidenta Carmen Calvo remarca que los resultados se quedan en Madrid, asumen la derrota en primera persona. "La derrota está ahí y saldremos adelante como lo hemos hecho siempre", ha señalado Calvo.

Desde la dirección federal del PSOE, se ha ido en la misma línea en un primer análisis y antes de que haya una reflexión más profunda en la reunión de la Ejecutiva del partido que ha convocado Pedro Sánchez para este jueves.

Uno de los afectados por el 'efecto Ayuso' tras las elecciones de Madrid, es el propio Sánchez. Hoy no ha tenido agenda, lo último son dos tuits de felicitación a la ganadora y a los socialistas madrileños.

En Moncloa están preocupados y las miradas apuntan a Iván Redondo, cabeza pensante de la estrategia del Gobierno, y de la campaña socialista que ha hecho aguas. Otra figura cuestionada es el propio Tezanos, presidente del CIS, después de que su última encuesta vaticinara un empate técnico entre el bloque de derechas y de izquierdas; un error de cálculo sumado a sus polémicas palabras llamando "tabernarios" a los votantes de Ayuso.

Por su parte, el líder nacional del PP, Pablo Casado, sí interpreta lo ocurrido en clave nacional, y ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido ha considerado que la incontestable victoria de Ayuso supone "una debacle histórica" de los socios del Gobierno y "un paso de gigante" para vencer a Sánchez.