La petición se fundamenta en la pérdida de condecion de aforado del exmandatario como consecuencia de su renuncia al escaño, que ha sido ya aceptada por la Mesa del Senado. El escrito, señala que la pérdida de condición de senador por parte de Griñán se ha producido con anterioridad a la apertura de juicio oral por esta causa, por lo que solicita a la Sala que admitió a trámite el asunto declare su falta de competencia para seguir con la causa con fecha de este martes.
Fuentes de la defensa han señalado que confían que la Sala se declare incompetente en coherencia con lo que afirmó en el auto de admisión por el que el pasado mes de noviembre decidió aceptar únicamente lo relativo a los cinco aforados -además de Griñán el también expresidente y diputado Manuel Chaves y los esconsejeros Gaspar Zarrías, José Antonio Viera y Mar Moreno, todos ellos parlamentarios- y dejar el resto de la causa en manos de la instructora en Sevilla, Mercedes Alaya.
A esta tesis hay que sumar el criterio del propio instructor, Alberto Jorge Barreiro, quien el pasado mes de marzo hizo público un auto en el que rebatía el argumento de las defensas sobre que los hechos que se instruyen en el alto tribunal sean diferentes de los analizados por la juez Alaya.
Negaba en dicha resolución que los hechos que él instruye no sean los mismos que investiga hasta ahora la juez Alaya. Para Jorge Barreiro, ambos procedimientos cuentan con aspectos comunes hasta el punto de que de no ser por el régimen de aforamientos que afectan a los cinco investigados en Madrid, "resultaría indiscutible que los hechos tendrían que verse en un solo procedimiento".
Decisión pendiente del Supremo
Tras analizar la comunicación que le ha sido remitida este mismo martes por la cámara alta, informando de la pérdida de condición de senador de Griñán, el Tribunal Supremo tiene pendiente decidir cuál será su siguiente paso.
Fuentes jurídicas han señalado que cabe la posibilidad de que Jorge Barreiro pueda seguir manteniendo a Griñán en sus investigaciones junto al resto de aforados por razones de conexidad, si bien puede optar por remitir todo lo actuado ahora respecto al exsenador al juzgado que inició las actuaciones, que es el de Instrucción número 6 de Sevilla.
Para cuando ello ocurra el juzgado sevillano ya no estará en manos de la juez Mercedes Alaya, que fue la que remitió la exposición razonada contra Griñán y los otros cuatro aforados en la causa. Este mismo martes ha tomado posesión su nueva titular, María Núñez Bolaños, quien en principio será la nueva instructora del caso.
La situación, no obstante, es algo más complicada de lo que en principio parece puesto que la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha acordado proponer que la propia Mercedes Alaya y Alvaro Martín -que ha actuado ya de refuerzo en el Juzgado número 6 de Sevilla- ocupen las dos comisiones de servicio aprobadas para reforzar este órgano judicial.
El reparto de tarea en el juzgado dependerá ahora de la nueva titular, si bien no es del todo descartable que Núñez Bolaños opte por encomendar la finalización de la instrucción a Alaya, tal y como ella ha solicitado de forma reiterada.