Como cualquier otro juicio ordinario, la vista oral del caso Nóos será pública y, por tanto, estará abierta a la presencia de espectadores, que en la jornada inicial del próximo lunes podrán ser 36 personas.
La selección del público que podrá asistir al arranque del juicio contra la infanta Cristina y los otros diecisiete acusados de Nóos se hará por orden de llegada hasta completar las plazas previstas.
A las 8.00 horas se llevará a cabo la selección de los ciudadanos a los que se permitirá el acceso a la sala, quienes por motivos de seguridad tendrán que ocupar el espacio reservado para el público en la sala a las 8.30 horas.
Los espectadores, igual que los quince periodistas que seguirán el juicio in situ, no podrán portar teléfonos, tabletas, ordenadores, cámaras fotográficas ni cualquier otro dispositivo de comunicación o susceptible de registrar imágenes y sonidos.
Solo podrán abandonar la sala cuando el tribunal ordene periodos de receso. El público estará situado al fondo del salón habilitado para el juicio en la Escuela de Balear de la Administración Pública (EBAP) de Palma, en una esquina dispuesta entre las defensas y los 18 acusados.
La infanta Cristina se sentará en una de las sillas más alejadas de los asientos de los espectadores, la última de la tercera fila, pero los dos principales acusados, Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres, sí estarán muy próximos al público.