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ETA
El historial del etarra López de Abetxuko, conferenciante en la universidad del País Vasco
La universidad no ha querido suspender la conferencia de un etarra, José Ramón López de Abetxuko, condenado por dos atentados en los que murieron los jefes de policía de Álava y Vitoria y de un conocido abogado de terroristas, también condenado.
Sare, el colectivo que reclama la puesta en libertad de los presos de ETA enfermos y el acercamiento a cárceles vascas de todos ellos, ha organizado una conferencia del etarra José Ramón López de Abetxuko en el Aulario de la Universidad el País Vasco en Vitoria. Quieren "denunciar" la situación de los reclusos enfermos y reclamar que sean excarcelados.
La universidad pública difundió un comunicado explicando que no ha suspendido la conferencia ya que no prejuzga los actos y manifestaciones de otras organizaciones y personas, aunque se celebren en sus instalaciones "siempre que las organizaciones solicitantes sean legales y las personas físicas implicadas no tengan mermados sus derechos civiles en virtud de sentencias judiciales". Era la respuesta a las peticiones de suspender la comparecencia.
Abetxuko, un etarra con delitos de sangre que no se ha arrepentido
La conferencia la protagoniza José Ramón López de Abetxuko. Según sentenció la Audiencia Nacional, asesinó al jefe de la policía municipal de Vitoria y fue condenado a 30 años de cárcel que cumplió en su integridad en el mes de julio de 2018. También colaboró en el atentado en el que murió el jefe del cuerpo de Miñones (policía dependiente de la Diputación Foral de Álava) Jesús Velasco el 10 de enero. El ex etarra regresó desde la cárcel de Villabona en Asturias hasta Vitoria, su ciudad natal, y allí fue recibido por medio centenar de familiares, amigos y simpatizantes de la izquierda abertzale. No ha hecho a lo largo de estos años la más mínima autocrítica por sus crímenes.
También participa en el acto Txema Matanzas, ex preso de ETA por ser miembro de Ekin y conocido abogado defensor de los terroristas.
La conferencia es en un edificio de la universidad que recuerda otro atentado. Desde allí, en febrero de 2000, el etarra y estudiante de la UPV Asier Karreras, activó el mando a distancia que provocó la explosión del coche bomba que acabó con la vida del político socialista Fernando Buesa y del ertzaina que le protegía, Jorge Díez. A pocos metros está el monumento que les recuerda.
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