El Congreso de los Diputados ha rendido tributo a la figura del que fuera presidente de la II República, Manuel Azaña, a quien la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha puesto como ejemplo de los consensos que "no sobran" en la España actual. El homenaje, al que se ha sumado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha sido unánime ya que Vox, que se opuso a su celebración, ha declinado asistir.
La Cámara Baja ya tiene en sus dependencias un busto del presidente republicano donado en 2011 por la fundación que tutela su legado, así como un tondo en la galería de personalidades ilustres del vestíbulo de Isabel II. Pero este año, con motivo del 80 aniversario de su fallecimiento, la presidenta Batet propuso un acto institucional de homenaje al que Vox se opuso en la Mesa del Congreso. Su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, tachó de "muy inoportuno" que en un momento en el que el Gobierno ataca a la monarquía, y singularmente al rey, el Congreso pretenda homenajear a un presidente republicano. "No es más que un ataque a la Corona, alineado con los ataques del Gobierno al monarca y al sistema del 78", denunció.
Consensos que faltan
En su discurso, Batet ha definido a Azaña como un ejemplo de consenso "intelectual , político y vital", comparable a la figura de Adolfo Suárez tras la Transición, y ha destacado de él su permanente "voluntad de reforma", opuesto tanto a la inercia conservadora como a la revolución, y también su reivindicación europeísta y sus "exigencias de reconciliación" entre españoles. Según ha recordado, todos los presidentes de Gobierno de la democracia constitucional han tenido a Azaña como referencia y sus citas son las que más han resonado en el Pleno del Congreso. "No ha habido Gobierno en la España democrática que no se haya vuelto a hacia Azana", ha apostillado. A su juicio, Azaña fue "un hombre de reconciliación", defensor de consensos, y ha recordado las palabras de su viuda, Dolores Rivas, tras el abrazo que se dio con el rey Juan Carlos en 1988 sellando la Transición: "El quería la reconciliación de todos los españoles". Batet está convencida de que Azaña "estaría orgulloso" de la Transición y ha defendido la construcción de un "Estado fuerte y democrático" para avanzar en las reformas hacia un futuro para todos los ciudadanos. "Recordemos pues a don Manuel Azaña y, sin rehuir el reformismo que tanto defendió, recordemos también que el consenso en torno a su figura debe contribuir a defender, recuperar y profundizar tantos otros consensos nuevos cada día y a valorar los ya alcanzados y que él nunca pudo ver, sino sólo desear e impulsar", ha señalado.