El expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas saluda desde el balcón del Palau de la Generalitat

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Un aniversario que coincide con el desafío independentista

Hoy se cumplen 40 años del regreso a España de Josep Tarradellas, el presidente de la Generalitat en el exilio

"Ciudadanos de Cataluña, ya estoy aquí", eso dijo desde el balcón de la plaza de Sant Jaume. Este acto supuso la restauración del autogobierno catalán tras cuarenta años de dictadura. El acuerdo lo habían alcanzado horas antes Tarradellas y el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez.

Hoy se cumplen cuarenta años desde que el expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas pronunciara su célebre "¡Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!" ("Ciudadanos de Cataluña, ya estoy aquí") desde el balcón del Palau de la Generalitat, frase que simbolizó su retorno del exilio tras la dictadura franquista.

Un aniversario que coincide con el desafío independentista que se vive en Cataluña. El retorno de Josep Tarradellas i Joan, tras 38 años en el exilio francés, supuso la vuelta de la institución de la Generalitat y del autogobierno catalán, y fue considerado como un "punto de inflexión" para la recuperación de las libertades en Cataluña.

El 7 de agosto de 1954 Tarradellas fue elegido presidente de la Generalitat de Cataluña en el exilio en una sesión del Parlamento catalán celebrada en la Embajada de la República española en México. Y tras la muerte de Franco, el 27 de junio de 1977 viajó a Madrid para mantener conversaciones con Adolfo Suárez y el Rey, que posibilitaron el restablecimiento de la Generalitat y su vuelta definitiva a España como president.

El 23 de octubre de ese año Tarradellas, con 78 años, volvió a España tras décadas de retirada en un caserón de la Turena francesa. A su llegada a Cataluña se vio rodeado de un ambiente político dominado por la victoria de la izquierda catalana en las primeras elecciones democráticas, que se habían celebrado el 15 de junio.

Entonces, el ministro Alfonso Osorio convenció a Adolfo Suárez de que Tarradellas podía ser la solución para una transición "ordenada" y sin ruptura con el pasado. Así, el 27 de junio de ese año, Tarradellas voló a Madrid en el avión privado del empresario vasco Luis Olarra. En el aeropuerto le esperaba el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, para entregarle un pasaporte.

Y el 23 de octubre de ese mismo año, Tarradellas salió de París con destino a Madrid. Visitó primero el Palacio de La Zarzuela, para hablar con el Rey Juan Carlos, y luego el Palacio de la Moncloa. En Barcelona, el político, millonario y cineasta Pere Portabella había organizado un recibimiento para Tarradelllas. Cataluña volvía a tener presidente de la Generalitat, aunque fuera a título provisional.

Ese día, Tarradellas salió al balcón de la plaza de Sant Jaume, y a la jornada siguiente tomó posesión como presidente de la Generalitat y formó un Gobierno de unidad (centro-derecha, socialistas y comunistas) cuya tarea primordial consistió en negociar el traspaso de competencias de la Administración Central a la Generalitat provisional mientras se aprobaba el nuevo Estatuto.

Tras la aprobación de este Estatut de 1979 y la celebración de las primeras elecciones autonómicas al año siguiente, Josep Tarradellas se retiró de la vida política. A lo largo de todo este año, 2017, se celebran diferentes homenajes y acciones para conmemorar este retorno, que tuvo su punto culminante cuando Tarradellas pronunció su "Ja sóc aquí".

En ese contexto, el pasado 20 de marzo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, elogió el "coraje" de Taradellas y dijo que la generación actual está preparada para asumir la misma "capacidad de sacrificio" y de adoptar decisiones de "alta política" favorables a Cataluña. Hoy, en Cervelló (Barcelona), el conseller de la Presidencia, Jordi Turull, encabeza los actos de clausura del 40 aniversario del retorno de Tarradellas en la iglesia de Santa Maria de Cervelló.

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