El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que se reunió el pasado viernes con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a quien le reafirmó su voluntad de diálogo.
Este lunes es el turno de los líderes de En Comú Podem, Xavier Domènech, y del líder del PPC, Xavier García-Albiol, quien ha criticado que Inés Arrimadas no haya acudido a la reunión con Torra alegando que el presidente de la Generalitat mantiene en la fachada del edificio una pancarta en favor de la liberación de los políticos presos.
Un hecho que Iceta critica porque considera que "una pancarta no puede impedir que se inicie un diálogo institucional y por lo tanto a pesar de las discrepancias que tenemos sobre la utilización de las instituciones y la necesidad de que el lazo amarillo no aparezca en los lugares públicos en los que se representa a todos los ciudadanos, no hay que negarse a hablar", explica el líder del PSC, que considera que con esta actitud "corremos el riesgo de no iniciar un diálogo que por desgracia se había interrumpido durante mucho tiempo y había impedido avanzar".
Iceta cree además que "el PP y Ciudadanos se enzarzan permanentemente para ver quién es más duro y quién utiliza calificativos más gruesos pero esa es una manera de hacer muy distinta a la mía", asegura. "Creo que en estos momentos hay una demanda ciudadana de diálogo, de negociación, de pacto, de búsqueda, de caminos y entendimiento y me dedico a eso", subraya.
Preguntado sobre la actitud de Quim Torra durante la reunión, si ha decidido aparcar la vía unilateral, Iceta explica que lo vio con ganas de hablar y dialogar, pero matiza que "no puedo decir que hay tomada una decisión en un sentido u otro. Yo creo que él también está empezando su legislatura y ha habido un cambio importante en el Gobierno de España, por lo que está un poco a la expectativa".
"No me atrevo a decir si se ha decidido y creo que eso dependerá de la percepción que tenga de la capacidad de diálogo y entendimiento con el presidente de España", explica.
Respecto a las palabras de la exconsellera Clara Ponsatí, que dijo que estaban jugando al póquer y que iban de farol, Iceta dice que le parece muy mal porque "no se puede jugar con la gente ni con los intereses de un país".
"Si eso era así han causado y se han causado un daño enorme por nada. Yo creo que los políticos tenemos que movernos por la responsabilidad. No es solo nuestro bienestar y nuestro placer. Estamos al servicio de la gente y un político puede hacer muchas cosas menos engañar conscientemente a la ciudadanía. Y si eso era solo un farol de póquer, se equivocaron muchísimo y ha tenido consecuencias muy grandes y espero que al menos aprendamos de eso para no cometer de nuevo ese error", dice el líder del PSC.
Sobre las palabras de Quim Torra acerca del nuevo ministro de Exteriores, Josep Borrell, a quien le reprocha que es insensato decir que Cataluña está al borde del conflicto civil, Iceta cree que alertar sobre los riesgos merece la pena y se pregunta si en la pasada legislatura fueron lo suficientemente contundentes alertando sobre los riesgos de una vía unilateral.
Respecto a las palabras de la ministra de Política Territorial sobre una reforma urgente de la Constitución, Iceta cree que es urgente aunque considera que no es viable en esta legislatura. Además señala que el PSOE lleva pidiendo esto desde el año 2013 y lamenta que hubiera un intento de una comisión para estudiar las necesidades de revisión del modelo territorial pero "hubo partidos que no quisieron participar en ella e incluso uno que la abandonó" y por eso pide a todo el mundo que participe.
Preguntado sobre si el PSOE llegó a pactos con los independentistas para que estos le dieran su apoyo en la moción de censura, Iceta asegura que no es así y subraya que el PSOE hizo lo que tenía que hacer tras una sentencia tan contundente.
Además considera que el PP debería haber tomado "alguna iniciativa de responsabilidad". "Mucha gente esperaba del presidente del Gobierno el día después de la sentencia una actitud distinta a la que se produjo", asegura Iceta, que añade que "el PSOE esperó y finalmente tomó la decisión que en Democracia corresponde, que es utilizar un mecanismo constitucional y no pactó con nadie".