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EL BLOQUEO CONTINÚA

La inestabilidad se instala en la política española

La investidura fallida nos devuelve a lo ocurrido entre diciembre de 2015 y noviembre de 2016. En aquellos meses hubo hasta dos investiduras fallidas: una de Pedro Sánchez y otra de Rajoy. Dos elecciones, y diez meses de gobierno en funciones. Ahora le toca a Pedro Sánchez.

Las elecciones de 2015 marcan el inicio de un periodo político totalmente nuevo: Podemos y Ciudadanos ponen fin al bipartidismo. Las elecciones las gana el PP, pero los números no le salen a Rajoy. Tanto que ocurre lo nunca visto: rechaza presentarse a la investidura. Es la primera oportunidad de Pedro Sánchez, que firma un acuerdo con Ciudadanos. Podemos se pone en contra y es la primera vez que un presidente no alcanza su investidura. Sucede también otra situación nunca vista: ha que volver a las urnas y repetir elecciones.

Y de nuevo lo inédito. Vuelve a ganar el PP, pero para que Rajoy sea presidente debe contar nada menos que con la abstención del PSOE. Pedro Sánchez se opone con todas sus fuerzas. Su "No es no" incluso le cuesta el cargo de secretario general del PSOE y parece que acaba con su carrera política. Rajoy se pasa casi un año con el gobierno en funciones.

Sin embargo, después de recuperar el liderazgo socialista, encuentra la oportunidad para presentar una moción de censura contra Rajoy. Sánchez se convierte en presidente del Gobierno sin pasar por las urnas. No convoca elecciones, como parecía que era el propósito inicial, e intenta gobernar. Incluso firma un acuerdo presupuestario con Pablo Iglesias. El rechazo de los independentistas lo hace inoperante.

Al no poder avanzar con sus 85 diputados Pedro Sánchez convoca elecciones y sale de ellas como gran triunfador, pero sin mayoría para gobernar en solitario y la necesidad de conseguir acuerdos con más de un partido. Tres meses después de las elecciones, con unas negociaciones que muchos partidos dicen que han sido inexistentes, tampoco ha habido acuerdo con su "socio preferente". Ha salido por segunda vez derrotado de una investidura. Otra situación inédita más y la constatación de que la inestabilidad y el bloqueo se han instalado en la política española.

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