Es la primera vez que vemos a la hija del Rey en nuestro país, después de conocer que el juez no la llamará a declarar como imputada en el caso Nóos.
La Infanta llegó el domingo a Madrid y podría haber pasado por el Palacio de la Zarzuela antes de trasladarse a Barcelona, donde esta mañana entraba en las oficinas de la Fundación La Caixa, entidad para la que trabaja.