La infanta Elena no ha estado presente durante el desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional en la tribuna desde la que lo siguieron los Reyes y los Príncipes, ni estuvo en la línea de saludo en la recepción posterior que ofreció don Juan Carlos en el Palacio Real. Doña Elena ha llegado a la plaza de Neptuno de Madrid, lugar en el que han ubicado las tribunas de autoridades para seguir el desfile, poco antes de que lo hicieran don Juan Carlos y doña Sofía y los príncipes de Asturias.
Posteriormente, a diferencia de años anteriores, no se ha dirigido a la tribuna principal en la que se han situado los reyes y los príncipes, sino que lo ha hecho a la destinada a otras autoridades como los dirigentes de los partidos políticos. En concreto, se ha sentado junto al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien ha estado departiendo durante el acto.
Fuentes de la Casa del Rey han informado que doña Elena no tiene por qué participar necesariamente en los actos oficiales en los que la representación de la Familia Real corresponde a la jefatura del Estado. Por tanto, han explicado que, a partir de ahora, en actos de este tipo estarán presentes los Reyes y los Príncipes, dado que don Felipe es el heredero de la Corona.
Por su parte, la infanta Elena podrá acudir o no al margen de la representación oficial de la jefatura del Estado. Esta decisión no cuestiona en ningún momento la pertenencia a la Familia Real de la infanta Elena, que seguirá teniendo su agenda de actividades oficiales. Quienes no han acudido este año ni al desfile ni a la posterior recepción en el Palacio Real son los Duques de Palma, que en 2011 sí estuvieron presentes en uno de los últimos actos oficiales en los que estuvo presente Iñaki Urdangarin. A mediados del pasado mes de diciembre la Casa del Rey le apartó de las actividades oficiales de la Familia Real, unos días antes de que el juez José Castro le citara como imputado en el caso Nóos.