El ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha asegurado que "cualquiera que conozca medianamente" al presidente Mariano Rajoy "sabe que no se le puede chantajear de ninguna manera".
En nombre del propio presidente, porque le ha pedido que lo haga en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, según sus palabras, Méndez de Vigo ha rechazado "rotundamente" la información que publica laSexta en la que se señala que nuevas grabaciones del sumario del 'caso Lezo' desvelan conversaciones entre Ignacio González y Zaplana. En ellas se descubre que pudo haber un intento de chantaje a Mariano Rajoy a raíz de unas grabaciones de Álvaro Lapuerta en las que se demostraría que un empresario donó dinero al PP para su financiación.
El ministro de Educación se ha prodigado más en la respuesta a otra pregunta y así, ha comentado que muchas de las conversaciones que se están conociendo tras destaparse la operación Lezo son "entre terceras personas", y algunas de ellas las "han desmentido" esas personas.
Ha recordado, en este sentido, que en esa serie de grabaciones incluidas en el sumario se ha publicado una en la que se le menciona (versaba sobre las opciones de Cristina Cifuentes para ser candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad): "Esa conversación nunca existió y nunca me llamó nadie" en relación con ese asunto, ha afirmado Méndez de Vigo.
También ha recuperado la figura de la "probatio diabólica" del derecho civil (es una figura inquisitorial) para recalcar: "El que machaca con algo, tiene que probarlo". El ministro, sin abandonar esta línea de explicaciones, ha reseñado que las conversaciones "entre unos y otros afectan a esas personas", por lo que ha pedido que no se busquen responsables en terceros que "no tienen nada que ver con ello", como es el caso de Rajoy respecto de la información publicada hoy.
Dicho esto, ha subrayado: "Cualquiera que conozca al presidente del Gobierno sabe que es una persona a la que no se le puede chantajear y que no se somete a ninguna presión, y lo ha probado". Se ha referido a las "presiones" que recibió para que España, al poco de llegar a La Moncloa en 2012, se acogiera al rescate financiero. No se plegó a ninguna y sólo pensó en el interés general de los españoles, según las declaraciones de Méndez de Vigo.