Son 17 bandas de explotación sexual las que quedan en nuestro país, al menos durante 2009, año en que se desmantelaron 561 grupos y se detuvo a casi seis mil personas relacionadas con este tráfico ilegal. Lo ha confirmado hoy, durante su comparecencia en el congreso, el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
Estas bandas son 'expertas' en la explotación sexual, si bien también se mueven en diferentes parámetros del crimen. El ministro ha destacado que también se dedican al secuestro y la extorsión. "Son grupos sofisticados", añadió.
Las mujeres proceden en su mayoría de Brasil y Rumanía, donde ya se está trabajando, ha dicho, en labores de colaboración con estos dos países, para erradicar esta "terrible" lacra de la trata de blancas.
Rubalcaba añadió que estas bandas operan, sobre todo, en Madrid, Barcelona y el Levante español. Por último hizo especial énfasis en que se continuará con esta política que, dijo, tiene cuatro líneas de actuación: refuerzo de la inteligencia, incremento de medios materiales, mejorar la capacitación tecnológica y cooperación tanto nacional como internacional
Además de la explotación sexual, las Fuerzas de Seguridad han detectado otras cuatro organizaciones que se dedicaban a la explotación laboral.
Rubalcaba ha asegurado que, por el momento, no se ha advertido la presencia de ningún grupo de sicarios, especializados en los asesinatos por encargo, asentados de forma permanente en España, más allá de los "ajustes de cuentas" que se producen entre delincuentes rivales.
Durante todo el año pasado, las Fuerzas de Seguridad desmantelaron un total de 561 organizaciones del crimen organizado, la mayoría de las cuales actuaba desde hacía menos de tres años, en unas operaciones policiales en las que fueron detenidas casi 6.000 personas y se incautaron bienes por valor de 270 millones de euros.
De las organizaciones investigadas, la mayoría -un 86 por ciento- llevaba actuando menos de tres años en España, lo que demuestra, según Rubalcaba que los grupos son desmantelados en muy poco tiempo, fruto de la eficacia policial contra este tipo de delitos.
De hecho, el 90% de las redes del crimen organizado que fueron investigadas durante el año pasado quedaron desmanteladas totalmente o sufrieron duros golpes policiales que minaron su capacidad de recuperación.
