La Generalitat ha confirmado que el presidente de la Govern catalán, Joaquim Torra, presidirá junto a el vicepresidente y líder de Esquerra Republicana de Cataluña Pere Aragonés la delegación de la ejecutiva autonómica en la mesa de diálogo con el Gobierno español. Además, han incluido perfiles de fuera del ejecutivo catalán en la mesa de diálogo con el Estado, una decisión que ha generado recelos en las filas socialistas. Además de Torra y Aragonès, máximos representantes de JxCat y ERC en el Govern, formarán parte de la delegación catalana dos consellers, un alto cargo de la Generalitat y tres diputados. Por parte de JxCat estarán, a parte de Torra, el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, hombre de confianza de Carles Puigdemont, así como Elsa Artadi, diputada en el Parlament y concejal del Ayuntamiento de Barcelona, y Josep Rius, director general de Análisis y Prospectiva de la Generalitat. Puigneró, por cierto, es uno de los nombres que cotizan al alza como activo de futuro de JxCat dada su conexión con Puigdemont y, de hecho, ocupará una de las sillas en la mesa de diálogo que parecía reservada para la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó. Pero también gana visibilidad Artadi, exconsellera de la Presidencia y que en otros momentos ya ha figurado en las quinielas como posible candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat.
Por parte de ERC, además del conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, estarán en la mesa de diálogo dos nombres que no forman parte del Govern: la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, y Josep Maria Jové, que fue número dos de Oriol Junqueras en el departamento de la Vicepresidencia en la legislatura del 1-O. Se sentará por tanto a la mesa una persona investigada por la Justicia, ya que Jové está dentro de las diligencias por los sucedido durante el referéndum del 1-O.
Mal visto por los socialistas
Torra y Aragonès solo acudirán a la reunión constitutiva y a las sesiones en las que haya que sellar acuerdos concretos con la delegación del Gobierno, encabezada por Pedro Sánchez e integrada por los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias y los ministros Carolina Darias, Salvador Illa y Manuel Castells. La elección de perfiles no gubernamentales para incorporarse a la parte catalana ha causado recelos en las filas socialistas. "Tratándose de una mesa de diálogo entre gobiernos, lo lógico es que los representantes formen parte de los gobiernos respectivos", ha afirmado la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño. Más explícita aún en su crítica ha sido la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, "decepcionada" por una composición de la delegación catalana que ve más pensada para contentar a las diferentes familias del independentismo que para el interés general. En concreto, el acuerdo de investidura que alcanzaron el PSOE y ERC a principios de enero hablaba de constituir una "mesa bilateral" compuesta por "delegaciones" que decidirían "el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat". La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha defendido la composición de la parte catalana de la mesa y ha pedido que "no haya vetos".
Respuesta del Gobierno
Pocas horas después de conocerse los integrantes de la delegación catalana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido ampliar la delegación que le acompañará en la reunión bilateral con el Ejecutivo catalán, incorporando a los ministros José Luis Ábalos y María Jesús Montero. De esta forma igualaba en número a los catalanes. De Ábalos dependen las infraestructuras y comunicaciones y de Montero la financiación de las comunidades. Significativo es que el ministro de Transportes tenía prevista a la misma hora de la reunión una comparecencia en el Congreso en la que se iba a hablar del polémico caso de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Aquí te dejamos el comunicado del Govern catalán en el que anuncian quiénes serán los miembros de su delegación: