Josep Borrell deja buenas sensaciones en su examen ante los eurodiputados para ser jefe de la diplomacia europea

Josep Borrell se ha sometido al examen habitual ante los eurodioputados que es necesario para poder ser jefe de la diplomacia europea y, durante su exposición, ha defendido que intentará imprimir a la Política Exterior de la Unión Europea más ambición para convertirla en un actor global si es confirmado en este cargo y como vicepresidente de la Comisión Europea.

"El alto representante debe tener una actitud propositiva (...) Iré más allá del mínimo común denominador", ha señalado Borrell ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, que debe darle su respaldo para convertirse en el nuevo jefe de la diplomacia comunitaria a partir del próximo 1 de noviembre tras ser designado para el cargo por los líderes de la Unión.

Este martes sabremos si el ministro español de Exteriores en funciones pasa el examen, aunque las sensaciones. Algunos de los momentos de aprieto los han protagonizado cuando ha tenido que dar explicaciones, e incluso pedir perdón, por algunas declaraciones polémicas anteriores y por aquella multa que le impusieron por uso de información privilegiada en la venta de acciones.

El ministro se ha defendido sin muchos problemas y ha sorprendido anunciado que su primer viaje como Alto Representante será a Kosovo, país cuya independencia no reconoce España.