Estas mismas fuentes, que han podido leer los mensajes que in extremis le mandó a una prima suya, advierten de que la joven española se mostraba asustada, admitía que la situación que le esperaba no era la que ella imaginaba y pidió que alguien fuese a rescatarla. Llegó incluso a pedir que la detuviese la policía si era necesario, pero no quería seguir adelante con su aventura a pesar de que a su llegara a España le puede esperar una condena por terrorismo.
Según relataba la chica en esas comunicaciones, sus captores le informaron nada más llegar de que le iban a retirar el móvil y que, desde entonces, iba a tener que vestir siempre con nikab, un velo que les cubre el rostro. Finalmente su deseo se hizo realidad ya que ayer fue detenida por las autoridades turcas. Turquía suele ser la última escala de los desplazados antes de cruzar en coche la porosa frontera de Siria.
Fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que la situación de esta joven es muy habitual entre las personas que son captadas para trasladarse a Siria e Irak y enrolarse en algún grupo terrorista de la zona. Según dicen, la mayoría de las cerca de 70 personas que han abandonado España en los últimos años con ese fin acaban desencantados con lo que encuentran a su llegada.
Las fuerzas de seguridad han detectado que esta mayoría ya ha trasladado ese sentimiento a su entorno o familiares y que incluso algunos han manifestado su deseo de volver. Entre ellas hay mujeres y algunas son incluso menores de edad. Se les ofrece una visión completamente falsa e idealizada de lo que sería la vida en lo que denominan Califato del Estado Islámico (zona sirio iraquí controlada por DAESH).
Se les presenta un futuro heroico, bien como verdaderas "guerreras yihadistas", bien como protagonistas de una vida sentimental perfecta al lado de un "muyahidin". No obstante, al llegar la inmensa mayoría se enfrenta a una realidad de padecimientos y vejaciones.
La joven Ceutí abandonó su casa la semana pasada. A sus padres les dijo que se iba de compras a Marruecos, pero no regresó. La familia de la chica denunció su desaparición y no ocultó a las autoridades españolas sus sospecha de que hubiese sido captada por las redes yihadistas, especialmente activas en Ceuta y Melilla como demuestran las numerosas operaciones policiales contra estas 'touroperadoras del terror'. Esta joven es además hermanastra de uno de los primeros residentes en la ciudad autónoma fallecidos tras viajar para enrolarse en organizaciones terroristas de inspiración yihadista.