Juan Rosell, presidente de la patronal CEOE, ha analizado la situación que se vive actualmente en Cataluña y su posible independencia. Considera que, "desgraciadamente, estamos muy cerca del que parece ser el punto final", pero se muestra esperanzado de que "aún queda tiempo para arreglar las cosas". Cree que aún desde el Govern se puede "rectificar y dar marcha atrás" porque "las consecuencias van a ser muy dañinas".
Asimismo, dice que en el exterior no se va a reconocer a Cataluña como país independiente: "Cuando te saltas la legalidad, poca gente te va a poder reconocer". Explica que la DUI es "saltar al abismo con todas las consecuencias negativas" que ello supone y añade que "de un día para otro no podemos saltar a otra realidad".
"Es imposible hoy en día crear un Estado de la nada. Es simbolismo puro, espero y deseo que al final se pueda echar el freno de mano porque las consecuencias son muy dañinas para todos, para catalanes, españoles y europeos", ha explicado en una entrevista en Espejo Público. El presidente de la patronal, además, ha indicado que el panorama al que nos enfrentamos es "desconocido" y por tanto, "no podemos evaluarlo".
Más de 1.500 empresas han trasladado ya su sede social de Cataluña, a lo que Rosell ha explicado que "las empresas más importantes ya se han ido". "Hay 900 empresas por encima de 250 trabajadores, esas 900 empresas representan alrededor del 40% del empleo. Las que se han ido, representan el 30% del empleo, una tercera parte del total del empleo en Cataluña, sin contar autónomos", analiza.
En su opinión, "ese ritmo no se puede mantener". "Los empleos permanecen en Cataluña, pero las decisiones, los 'headquarters', se alejan más de donde está la fábrica". Explica que ya hay proyectos que se han paralizado. "Cualquier empresa quiere tranquilidad y seguridad jurídica, en el momento que no lo tienen se pone el semáforo en rojo", añade.
Respecto a la decisión de CaixaBank de quedarse permanentemente en Valencia, Rosell indica que "cuando una empresa toma una decisión tan drástica, le tienen que dar muchas razones de peso para poder revertir esa situación".
Respecto al boicot a los productos catalanes, en su opinión "cualquier boicot va en contra de todos".
Preguntado sobre cómo puede repercutir en el PIB la situación actual, Rosell ha explicado que la semana pasada hubo una reducción del 0'2, 0'3, y si continúa así la tendencia "el descenso será mayor". "Si esto continúa puede ser grave y es una pena porque nos había costado muchísimo volver a la senda del crecimiento", ha explicado.
"En Cataluña hay mucha gente que está en situación de shock y tristeza. Estamos viendo cómo, delante de nosotros, se están desagarrando relaciones humanas, hay muchas familias donde hay generaciones distintas que están teniendo enfrentamientos. Eso no había pasado hasta hace unas semanas y vamos a necesitar una generación para poder resolverlo", indica.
Asimismo, cree que hay un desconocimiento de lo que ocurre entre los ciudadanos de una ciudad y otra: "En Cataluña no se tiene la más puñetera idea de cómo van las cosas en Madrid; y en Madrid no se tiene ni idea de qué está pasando en Cataluña. Este no entendimiento de las cosas nos ha llevado a la situación de hoy en día".
Asegura que "la sociedad está partida" y "hay casos donde la fractura emocional es un hecho. Estamos en un lío monumental de difícil solución".
De la CUP dice que "es lo peorcito que hemos tenido desde el punto de vista económico y social", y sobre el artículo 155 ha recordado que se puso en la Constitución "porque lo teníamos que poner, pero con la idea de no aplicarlo nunca".