Sara Majarenas

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VIVIRÁN EN UNA FUNDACIÓN

El juez autoriza la salida de prisión de la etarra Sara Majarenas para que viva con su hija de tres años

El magistrado ha acordado que, "dadas las excepcionales circunstancias", la antigua miembro del 'comando Levante' de ETA disfrute de un segundo grado para que viva junto a su hija. El padre de la menor se encuentra en prisión provisional.

La Audiencia Nacional ha autorizado este jueves la salida de prisión de la etarra Sara Majarenas Ibarreta para que viva en la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos junto con su hija de tres años, según ha ordenado el juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro, que entiende que debe prevalecer el cuidado de la menor después de que fuera agredida con un cuchillo por su padre.

Con el informe favorable de la Junta de Tratamiento, el magistrado ha acordado que, "dadas las excepcionales circunstancias", la antigua miembro del 'comando Levante' de ETA disfrute de un segundo grado. Al disfrutar del acogimiento, recibirá "el apoyo y afecto que necesitan madre e hija para solventar las dificultades que derivarían de una separación", según el auto. El padre de la menor se encuentra en prisión provisional.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró este miércoles en el Senado que su Departamento trabajaba "desde el primer día" para que Majarenas y su hija "puedan estar juntas", una situación que "no es fácil" porque antes se deben adoptar una serie de "prevenciones" debido a la violencia demostrada por la pareja de la presa de ETA.

De no haberse adoptado esta decisión, la menor, que ha cumplido tres años, no podría haber seguido conviviendo en la prisión con su madre de acuerdo al régimen penitenciario. Majarenas fue detenida en 2005 y cumplía pena en la cárcel valenciana de Picassent tras ser condenada a 13 años y diez meses de prisión por ser miembro del 'comando Levante' de ETA, acusada de los delitos de integración en organización terrorista, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.

El padre de la niña, de nacionalidad etíope, se personó el 15 de enero en el retén de la Policía Local de Benifaió, en Valencia, donde confesó que había matado a su hija, si bien luego se comprobó que sufría heridas graves. En la vivienda la encontraron con heridas de arma blanca en el tórax, que le había producido una perforación de pulmón; en la espalda y en la mano izquierda.

La menor estaba hasta ahora en la prisión de Picassent con la madre de lunes a viernes, en un régimen especial que permite que las presas tengan a sus hijos con ellas. Algunos fines de semana se iba al domicilio con el padre, que se halla actualmente en prisión provisional por estos hechos.

En su informe favorable para conceder el segundo grado, la Junta de Tratamiento ha tenido en cuenta "la desvinculación de la interna de la organización terrorista y la petición de perdón a las víctimas, así como las extraordinarias circunstancias sociofamiliares en la que se encuentra como consecuencia de la agresión de la hija menor de tres años".

También se menciona el informe del Centro Penitenciario del pasado 20 de febrero en el que se recogen las expectativas de la interna "de mantenerse al margen de toda actividad delictiva relacionada con temas políticos y dedicarse al cuidado de su hija y a su actividad profesional". Majarenas mostró su agradecimiento por la ayuda prestada por los funcionarios de Prisiones tras la agresión a su hija.

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