El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha concedido la libertad condicional al preso etarra enfermo de cáncer Iosu Uribetxebarria Bolinaga después de que Prisiones le otorgara el tercer grado hace dos semanas, han informado fuentes jurídicas.
No obstante, Uribetxebarria Bolinaga no saldrá inmediatamente de la cárcel, ya que la resolución del magistrado es recurrible en un plazo de cinco días hábiles, cuando la libertad se haría efectiva si ninguna de las partes la recurre y, de hacerlo, el recluso tendrá que esperar a que el auto sea firme.
Castro ha adoptado esta decisión en contra del criterio de la Fiscalía en un auto dictado dos días después de haberse desplazado a San Sebastián para visitar al recluso y citarse con los oncólogos del Hospital Donostia que le atienden para ratificar el informe que realizaron sobre su estado de salud en el que afirmaban que era "irreversible".
En su auto, el juez le impone la prohibición de acercarse al domicilio y lugar de trabajo de sus víctimas o de los familiares directos de éstas, así como la de participar "de forma activa o pasiva" en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de la banda terrorista ETA.
También le prohíbe hacer declaraciones "de esa naturaleza" o que conlleven "desprecio o desconsideración" de las víctimas del terrorismo o pudieran ofender sus sentimientos. Asimismo, el recluso no podrá ausentarse sin previa autorización judicial de la localidad que fije como residencia y deberá presentarse mensualmente en los servicios sociales externos del centro penitenciario de San Sebastián y comunicar cualquier novedad referida a la evolución de su tratamiento médico.
El magistrado José Luis Castro visitó en persona este martes a Uribetxeberria Bolinaga en el Hospital Donostia de San Sebastián. Después del encuentro mantenido, el etarra le pidió que cumpliera su propia ley.
Uribetxebarria Bolinaga, nacido en 1955 de la localidad guipuzcoana de Mondragón, fue uno de los etarras que secuestraron, el 17 de enero de 1996, al funcionario Ortega Lara, quien permaneció 532 días en condiciones infrahumanas.
El funcionario fue liberado el 1 de julio de 1997, en una operación en la que fue clave el nombre de Bolinaga ya que la Guardia Civil encontró en una agenda de un cabecilla de ETA detenido en Francia la inscripción "Ortega 5K", seguida del monosílabo BOL. Poco antes de la liberación de Ortega Lara, Uribetxebarria y otros tres etarras fueron detenidos en varias localidades guipuzcoanas.
La Audiencia Nacional le condenó el 29 de junio de 1998 a 32 años de cárcel, la misma pena impuesta a los otros tres etarras implicados (Jose Luis Erostegui Bidaguren, Javier Ugarte Villar y José Miguel Gaztelu Otxandorena), como "autores de un delito de secuestro terrorista con la agravante de ensañamiento y otro de asesinato alevoso en grado de conspiración, con la misma agravante".
Un año después, el 30 de junio de 1999, la Audiencia Nacional le condenó, junto a los otros tres secuestradores de Ortega Lara, a 145 años de cárcel, a cada uno, por el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil en la carretera de Oñate-Legazpia en agosto de 1987, que causó la muerte a dos agentes y heridas a doce. El 24 marzo de 2000 este tribunal también le impuso, junto a otros dos miembros del "comando Txantxangorri" (José Miguel Gaztelu, José Luis Erostegi), 33 años de prisión por el asesinato, en 1983, del guardia civil Mario Leal Baquero.
El 17 de noviembre de ese año se le condena a 36 años de cárcel, junto a cuatro miembros del "comando Gohierri" por pertenencia a banda armada, depósito de armas y construir el zulo donde estuvieron secuestrados Ortega Lara y Julio Iglesias Zamora, retenido durante 116 días.
Por este último delito a Bolinaga se le sumó otros 14 años y 8 meses de prisión. En junio de 2005, el preso es operado de un tumor cancerígeno en un riñón y es trasladado al centro penitenciario de Nanclares de Oca (Álava) y, tras el tratamiento adecuado y habiendo superado la enfermedad, según informes clínicos, es devuelto en noviembre de 2009 al centro penitenciario de León. Siete años después, en el pasado mes de julio, en el hospital de referencia de la cárcel de León se le detecta otro tumor, con derivaciones metastásicas en el cerebro.
Tras ser trasladado el pasado día 1 al Hospital Donostia de San Sebastián, el preso de 56 años ha sido desde entonces el centro de la polémica protagonizando una huelga de hambre que fue secundada por otros presos etarras, consiguiendo su tercer grado y levantando las discrepancias entre víctimas del terrorismo y el Gobierno sobre la política penitenciaria.