Audiencia Nacional

Publicidad

LUGARTENIENTE DE UN TERRORISTA DEL 11-M

El juez deja en libertad a Abdelilah Fadual El Akil, condenado por el 11-M, pese a estar reclamado por Marruecos

Sobre Abdelilah Fadual El Akil pesaba una orden de detención dictada por Marruecos, que le tiene incluido en una de las personas más buscadas por haber pertenecido a una organización terrorista para la preparación de atentados.

Abdelilah Fadual El Akil, ciudadano marroquí detenido el pasado 1 de junio en Madrid y que ya fue arrestado y juzgado por los atentados del 11 de marzo de 2004, ha sido puesto en libertad por el juez de la Audiencia Nacional a pesar de estar reclamado por las autoridades marroquíes, según han informado fuentes jurídicas.

Sobre Abdelilah Fadual El Akil, de 47 años y nacido en Tetuán, pesaba una orden internacional de detención dictada el pasado mes de mayo por Marruecos, que le tiene incluido en su lista de las personas más buscadas por haber pertenecido presuntamente a una organización terrorista para la preparación de actos de esta índole con el fin de alterar el orden público, así como para la obtención de fondos encaminados a la financiación de dichas actividades, según el Ministerio del Interior.

Fadual El Akil residía en la localidad madrileña de Parla y estuvo involucrado ya en 2004 en la investigación policial y posterior proceso penal desarrollados en España por los atentados terroristas perpetrados en Madrid.

La instrucción judicial señaló a Fadual El Akil como el 'lugarteniente' de uno de los ideólogos de los atentados, Jamal Ahmidan alias 'El Chino', quien falleció en la explosión de la vivienda de Leganés unas semanas después del 11M.

La Audiencia Nacional consideró probado que Fadual El Akil trasladó desde Madrid a Ceuta uno de los vehículos empleados en el transporte de la dinamita proveniente de Asturias y que fue utilizada en los atentados de Madrid. Por ello fue sentenciado a nueve años de cárcel, pero en julio de 2008 el Tribunal Supremo les absolvió a él y a otros tres condenados al considerar que no existían pruebas suficientes contra ellos.

Publicidad