Los inculpados disponían hasta el pasado miércoles para depositar sus cauciones, que suman 61,3 millones de euros en total, si bien únicamente dos de ellos han abonado el pago. Se trata del que fuera director general de Deportes en el último mandato de Jaume Matas, el medallista olímpico José Luis 'Pepote' Ballester -que pagó 52.601 euros-, y la exconsejera delegada de la Fundación Madrid 16 Mercedes Coghen -quien presentó hace varios meses un aval por valor de 152.000 euros-. Por su parte, la Infanta abonó en su día 587.413 euros de la cantidad global que se le exige y que se eleva a 2,6 millones de euros.
El magistrado contempla así emplazar a Cristina de Borbón y al resto de acusados a designar las pertenencias susceptibles de cubrir la cuantía de las fianzas -entre los que caben bienes muebles e inmuebles, sueldos, fondos de inversión, activos financieros o depósitos- para, una vez comprobado el valor del patrimonio señalado, proceder a su embargo de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 597 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim).
En caso de que alguno de los procesados no designase bienes concretos, el Juzgado iniciaría una investigación de la totalidad de su patrimonio en aras a embargarlo en cuantía suficiente hasta cubrir la suma reclamada.
Fuentes jurídicas han precisado que el hecho de que haya expirado el plazo para abonar las fianzas no impide, sin embargo, que más adelante puedan depositarla, lo que paralizaría el proceso de embargo de sus bienes.
Castro decretó las fianzas para cubrir los perjuicios económicos derivados de la trama de desvío de fondos públicos y defraudación a Hacienda que presuntamente urdieron el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres en torno al Instituto Nóos, a través del cual se apoderaron de hasta 6,2 millones de euros públicos. Se da la circunstancia de que el único de los 18 acusados de la causa para quien no ha sido decretada fianza es el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.